Un estudio de Harvard identifica habilidades mentales en las que la generación X es mucho mejor que la Y
Buscar trabajo para alguien que tiene 50 años es mucho más difícil que para un treintañero. La afirmación no sorprende y se cumple prácticamente en todo el mundo. De hecho, según una encuesta reciente publicada en USA Today, el número de empleadores que buscan contratar a millennials es aproximadamente el doble que el que busca contratar a personas de la generación X (los hijos de los baby boomers, nacidos entre 1969 y 1980).
La preferencia se basa en que los millennials trabajan más horas por menos dinero, y probablemente también esté relacionada con la creencia generalizada de que los jóvenes tienen mentes más ágiles que sus homólogos mayores... “Los jóvenes son simplemente más inteligentes”, dijo Mark Zuckerberg a los 22.
Sin embargo, detalla Goeffrey James para INC, aunque hay algunos tipos de capacidad de pensamiento que alcanzan su punto cumbre al final de la adolescencia, la Universidad de Harvard ha descubierto áreas de la inteligencia que alcanzan su punto más alto entre los 40 y los 50 años:
El estudio incluyó varios experimentos con pruebas cognitivas online. En uno de las pruebas que realizaron los científicos participaron 2.450 estadounidenses de diversos orígenes y ubicaciones, que realizaron 15 tareas que iban desde las matemáticas hasta las pruebas de vocabulario y la realización de dibujos. Los resultados mostraron que, aunque la mayoría de las habilidades mentales, como la memoria, el recuento de historias y el reconocimiento de patrones, alcanzaban su punto máximo a partir de la adolescencia y hasta los 20 años, pero unas cuantas mejoraban con el tiempo y alcanzaban su máxima potencia a los 50 años.
Así, la investigación concluyó que hay tres áreas de inteligencia -todas ellas cruciales para el éxito empresarial- en la que la generación X es mucho mejor:
1-Matemáticas
Aunque la gente tiende a olvidar las matemáticas que aprendió en la escuela, la capacidad de hacer cálculos aritméticos en la cabeza aumenta a medida que se envejece, alcanzando un máximo a mediados de los 50 años. “Puede que pienses que es una ventaja inútil, teniendo en cuenta que todos los teléfonos tienen una aplicación de calculadora. Sin embargo, si puedes hacer matemáticas rápidamente en tu cabeza, es menos probable que te engañen con estadísticas falsas y más probable que detectes errores obvios en, por ejemplo, hojas de cálculo de negocios”, advierte James.
2- Comprensión
A medida que la gente envejece y llega a los 50 años, acumula conocimientos útiles sobre una gama más amplia de temas y tiende a mejorar la comprensión de temas complejos e interrelacionados, así como a explicar esos conceptos a los demás. Esto explica por qué las personas de entre 40 y 50 años son mejores mentores que sus homólogos más jóvenes, incluso si los jóvenes son bastante brillantes.
3- Creatividad
Aunque hay ejemplos de autores, compositores y artistas que hacen su mejor trabajo cuando son jóvenes, es mucho más común que las personas altamente creativas hagan su mejor trabajo cuando tienen entre 40 y 50 años (por ejemplo, casi todos los directores de cine). Dado que la creatividad es la fuente de la innovación, las empresas que quieren seguir siendo ágiles frente a la competencia mundial podrían estar mejor dotadas si contrataran a más personas de la Generación X y menos millennials.
El trabajo, además, descubrió que hay otras habilidades que mejoran aún cuando se es más grande: el vocabulario, por ejemplo, alcanza su punto máximo en las personas que tienen entre 60 y 70 años.... Así que ahora ya sabemos por qué el abuelo es tan bueno en los crucigramas.
Otro estudio realizado en 2014 por investigadores canadienses de la Universidad Simon Fraser aportó otra mirada sobre la cuestión. Analizaron los datos de 3.305 jugadores de entre 16 y 44 años del un videojuego de estrategia en tiempo real “Starcraft II” -
Lo que encontraron es que los más jóvenes tenían ventajas significativas en ciertas tareas. Por ejemplo, hallaron que un joven de 24 años era 150 milisegundos más rápido que un jugador del mismo calibre de 39 años. Así, descubrieron que los 24 años son una edad clave, a partir de la cual las capacidades de los jugadores disminuyen lentamente, perdiendo aproximadamente un 15% de la velocidad cada 15 años. Sin embargo, los jugadores de más edad sí rendían mejor en algunos aspectos, compensando la lentitud del procesamiento cerebral con estrategias más sencillas y siendo más eficientes. En otras palabras: eran más sabios.