El hombre dijo que fue un accidente, que su mujer había caído 300 metros tras tomar unas fotos. Sin embargo, la Justicia dictaminó que fue un femicidio.
La fotografía que encabeza esta nota fue tomada el 19 de junio de 2018 en el Valle de las Mariposas, en la provincia turca de Mugla, donde Hakan Aysal, de 40 años, y su esposa Semra Aysal, de 32, pasaban una soñadas vacaciones.
Minutos después de ser tomada la selfie por el hombre en esa zona de Turquía, Semra caía por el acantilado que se ve en la imagen, unos 300 metros hasta hallar la muerte en este aparentemente accidente. Estaba embarazada de siete meses.
"Después de tomar una foto, mi esposa guardó el teléfono en su bolso. Más tarde me pidió que le diera el teléfono. Me levanté y luego escuché a mi esposa gritar detrás de mí cuando me alejé unos pasos para sacar el teléfono de su bolso", declaraba Aysak tras el accidente...
Un accidente que no fue tal, según descubrieron los investigadores policiales luego de más de dos años de pericias: la mujer fue empujada al vacío por el propio esposo con el único fin de cobrar un seguro de vida que había contratado poco antes del viaje.
Fue, en realidad, un crimen fríamente planificado por el sujeto, quien trató de cobrar la póliza de seguro de vida por 400 mil liras turcas (unos 57 mil dólares) al poco tiempo de que su esposa falleciera. La aseguradora, sin embargo, se negó a pagar mientras durara la investigación.
"De acuerdo con su plan, el acusado contrató un seguro de accidentes personales en nombre de su esposa, siendo él mismo el único beneficiario", se lee en la acusación publicada por el medio local DHA.
Además, Hakan había tomado tres créditos a nombre de su esposa, supuestamente para hacer deportes extremos como paracaidismo; créditos que el sujeto no tendría que devolver si la mujer fallecía.
"Se sentaron allí durante aproximadamente tres horas durante las cuales el acusado esperó un momento en que no había gente alrededor” para tirarla al vacío, dice el acta de acusación que publicaron medios turcos.
Finalmente, el hombre fue detenido y el Tribunal Superior Penal de Fethiye dictaminó que debe permanecer en prisión preventiva por el asesinato premeditado de su esposa embarazada.