Sin derecho al aborto, los buzones para abandonar bebés volvieron a cobrar notoriedad y los grupos provida buscan propagar las cajas para recién nacidos no deseados
Luego de que la Corte Suprema norteamericana eliminara el derecho constitucional al aborto a fines de junio, volvieron a cobrar notoriedad una de serie "alternativas" para que las mujeres puedan entregar a sus hijos y algunos grupos provida buscan propagar los buzones para "depositar" bebés recién nacidos no deseados.
Estos buzones forman parte del movimiento de los refugios seguros, estrechamente vinculado con el activismo antiabortista. Sus defensores aseguran que ofrecen a las madres desesperadas una forma de dar en adopción a sus recién nacidos bajo el anonimato y evitar que se les haga daño a los bebés, se les abandone o incluso se les mate.
Estos buzones comenzaron a aparecer por primera vez en Estados Unidos en 2016, pero el concepto se remonta a tiempos medievales. En los últimos 20 años también reaparecieron en varios países como Pakistán, Corea del Sur, Polonia, Rusia, Malasia, Alemania, Bélgica y Suiza.
De todas maneras, las entregas de refugios seguros siguen siendo escasas. La Alianza Nacional de Refugios Seguros calcula que en 2021 se produjeron 115 entregas legales. En contraposición, en los últimos años, se concretaron más de 100.000 adopciones al año y más de 600.000 abortos, según una investigación de The New York Times.
De todas maneras, el movimiento de los refugios seguros cobró mucha más importancia, en parte gracias al impulso de la militante provida, Monica Kelsey, fundadora de Safe Haven Baby Boxes.
Cómo funcionan los buzones para abandonar bebés
Para utilizar uno de los buzones de Kelsey, los padres abren un cajón metálico y ven un moisés de hospital con temperatura controlada. Una vez que el bebé está dentro y se cierra el cajón, se bloquea automáticamente: el padre no puede volver a abrirlo.
En simultáneo, se activa una alarma y el personal del centro tiene acceso al moisés. El buzón también envía una llamada al 911. Veintiún bebés fueron dejados en los buzones desde 2017, y la media de tiempo que un niño está dentro de la caja es de menos de dos minutos, afirmó Kelsey.
Para Kelsey, aún es prematuro adivinar cuál será el impacto de la derogación del derecho federal al aborto en este tipo de sistemas de abandono seguro, aunque aseguró: “Sabemos que vamos a ver más bebés abandonados”.
“Mi preocupación es que eso significa que más fiscales van a poder procesar a las mujeres por abandonar a sus hijos de forma no segura, o por no seguir la ley al pie de la letra”, explicó la activista provida.