Sahar Tabar está detenida desde octubre de 2019 y hace ocho meses contrajo COVID-19 en la cárcel. Su abogado informó que fue absuelta de dos cargos en su contra y que ahora espera un indulto.
La mujer iraní que publicó en Internet imágenes muy distorsionadas de sí misma fue condenada a 10 años de cárcel, un año después de haber sido detenida por sus actividades en las redes sociales.
Sahar Tabar, de 19 años, cuyo verdadero nombre es Fatemeh Khishvand, se hizo famosa tras divulgar fotografías de su rostro con un maquillaje y una edición digital tan impresionante que en las redes sociales la compararon con “una mujer como Angelina Jolie pero zombie”.
El impacto que provocó su imagen -que en un principio se le atribuyó a decenas de cirugías plásticas que luego fueron desmentidas- se hizo tan viral en la prensa internacional que llegó a tener más de 480.000 seguidores en Instagram.
Pero en octubre de 2019 fue detenida en Teherán y acusada de corrupción de jóvenes y falta de respeto a la República Islámica. En abril de 2020 pidió que le dieran arresto domiciliario porque había contraído COVID-19 y no quería morir en la cárcel Shahr-e Rey, un penal con fama de malos tratos a las reclusas. Pero fue trasladada a un hospital, donde se recuperó, y no se le concedió el beneficio de la casa por prisión.
Finalmente, esta semana, su abogado confirmó que la sentenciaron a diez años de prisión. Los cargos primero incluían blasfemia, incitación a la violencia, obtención de ingresos por medios inapropiados y alentar a la corrupción de los jóvenes. El defensor señaló que había sido absuelta de dos de los cuatro cargos en su contra, pero no quiso hacer más comentarios porque todavía esperaba un indulto, según informó el diario británico The Guardian.
“Diez años de cárcel para la instagramer iraní que utilizó el maquillaje y Photoshop para convertirse en una Angelina Jolie zombie”, lamentó Masih Alinejad, una activista iraní que lucha por los derechos de las mujeres en la República Islámica. “Su broma la ha llevado a prisión. Su madre llora cada día para que liberen a su hija inocente”, escribió Alinejad en su cuenta de Twitter, donde también hizo un pedido a la actriz estadounidense que la joven Tabar idolatra: “¡Querida Angelina Jolie! Necesitamos tu voz aquí. Ayúdanos”.
Durante su cautiverio, Tabar ya le había escrito a la actriz, que posee una enorme labor filantrópica alrededor del mundo, para que haga campaña por su liberación. “La República Islámica tiene una historia de atormentar a las mujeres. Tenemos que estar unidas contra este apartheid de género”, le dijo la joven iraní.
Instagram es la única aplicación de redes sociales en los Estados Unidos que los ciudadanos pueden usar legalmente en Irán. Los jóvenes iraníes también lo usan cada vez más para practicar la libertad de expresión y expresión, los cuales están severamente restringidos bajo el régimen teocrático.
A fines de octubre de 2019, la televisión estatal iraní emitió la “confesión” de Tabar y el informe describía a la mujer como “una víctima con una personalidad y un estado mental anormales” que buscaba la “vulgaridad” en las redes sociales.
Los registros médicos también sugerían que tenía una enfermedad mental, con un historial de visitas a hospitales psiquiátricos, lo que hacía que la sentencia de 10 años fuera aún menos explicable. Sus abogados habían pedido que se le concediera la libertad bajo fianza, y señalaron que era menor de edad en el momento en que cometió los presuntos delitos.