A una semana del balottagge en Brasil, el exdiputado Roberto Jefferson, líder del Partido Trabalhista Brasileño (PTB) y aliado del presidente Jair Bolsonaro, fue detenido por la Policía Federal tras atrincherarse en su casa y enfrentar a las fuerzas de seguridad con disparos de fusil y granadas, hiriendo a dos polícías.
"No me voy a entregar, es un absurdo, soy víctima de la tiranía y voy a enfrentarlos", publicó Jefferson en videos en su cuenta de Twitter durante las horas en las que permaneció atrincherado en su casa de Levy Gasparian, en la región serrana del interior de Río de Janeiro.
Jefferson recibió una orden detención por parte del juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (Corte Suprema) y jefe de la Corte Electoral, tras quebrar las condiciones que lo mantenían en prisión domiciliaria. En agosto de 2021, el exdiputado recibió una condena por parte de Moraes como parte de una organización criminal que buscaba atentar contra la democracia, convocando a la población y a los militares a dar un golpe de Estado y barrer con la Corte Suprema.
El juez Moraes le otorgó la prisión domiciliaria con la condición de que Jefferson se mantuviera al margen de pronunciamientos públicos y de la actividad en las redes sociales con mensajes que continuarán poniendo en peligro la democracia. Sin embargo, el aliado de Bolsonaro publicó mensajes en los que llamó "puta" y "arrastrada" a la jueza del STF Carmen Lucia Antunes, por la condena a la cadena de noticias de ultraderecha Jovem Pan por la publicación de fake news sobre el candidato del PT Lula Da Silva.
El propio Jefferson reconoce que disparó contra la policía, dice que no se va a entregar y concluye con el lema de su amigo Bolsonaro, copiado de los integralistas: “Dios, patria y familia”. Todavía falta una semana para las elecciones y ya llegamos acá:pic.twitter.com/NMhHuEJtcl
— Bruno Bimbi (@bbimbi) October 23, 2022
Jefferson intentó presentarse como candidato del PTB para las elecciones, pero su postulación fue rechazada por el Tribunal Electoral por estar inhabilitado políticamente por una condena. El político fue condenado a siete años de prisión en 2013 por admitir, en calidad de delator, que se benefició de una red de corruptelas en el marco de la causa conocido como Mensalao, un escándalo que puso a tambalear en 2005 al Gobierno de Lula, de quien también fue aliado.
La reacción de Lula
"No solo intercambió tiros sino que lanzó una granada, me dijeron; nunca vimos en una campaña una aberración de este tipo, esta cosa cretina que estableció mi adversario, creó una parte de la sociedad rabiosa, con odio, mentirosa y que divulga fake news", señaló Lula en conferencia de prensa sobre Jefferson y su calidad de aliado de Bolsonaro, a quien el ex presidente enfrentará en la segunda vuelta del domingo próximo.
Bolsonaro busca despegarse
Por su parte, Bolsonaro intentó despegarse de su aliado y lo tildó de "delincuente" por haberse enfrentado a la Policía Federal. En redes sociales, el presidente intentó en hablar de Jefferson como un desconocido, pero rápidamente se comenzaron a publicar fotos de ambos abrazados y se resaltó el gesto de Bolsonaro de enviar a su ministro de Justicia, Anderson Torres, a mediar para su entrega.
Bolsonaro tampoco puede negar su cercanía al Partido Trabalhista Brasileño (PTB) ya que el Padre Kelmon, candidato a presidente de esa fuerza en la primera vuelta electoral, está respaldando al actual mandatario para el balottagge y haciendo campaña junto a la primera dama Michelle Bolsonaro.