El planteo se da luego de que el juez Codina archivara las denuncias penales contra sus pares Juan Pablo Lubary y Cynthia Lotero de Volman por la presunta comisión de delitos con los que habrían impedido el contacto de Natalia Vallejos con sus hijas menores, por el que su expareja e hijo de la jueza ya fue elevado a juicio.
Luego de que el juez de Garantías Nº 4 de Resistencia, Juan Carlos Codina, resolviera archivar por supuesta inexistencia de delito las denuncias contra sus pares Juan Pablo Lubary, juez del Juzgado de Niñez, Adolescencia y Familia Nº 3, y Cynthia Lotero, jueza del Civil y Comercial Nº 5, los abogados querellantes de Natalia Vallejos resolvieron apelar al Superior Tribunal de Justicia para que revoque la decisión y ordene que se les tome declaración de imputados.
Vallejos denunció a ambos magistrados por los delitos de abuso de autoridad, prevaricato e impedimento y obstrucción de contacto de menores con su madre no conviviente, todo en un contexto de violencia de género. Fue por el accionar de los mismos cuando su ex pareja, Martín Volman, decidió interrumpirle todo tipo de contacto con sus dos hijas de 10 y 5 años, en marzo pasado.
Este miércoles 13 de julio, luego de cuatro meses y diez días de la denuncia por impedimento de contacto contra su expareja Martín Volman, Natalia Vallejos recién pudo ver a su hija de 10 años. Con su hija de 5 años, en tanto, pudo reencontrarse a principios de abril, tras una audiencia judicial. Por esos hechos, Volman deberá enfrentar un juicio en el Juzgado Correccional Nº 2, a cargo de la jueza Natalia Fernández Floriani.
Para la querella, a cargo del abogado Paulo Pereyra, el delito por el que Volman fue elevado a juicio no hubiera sido posible sin la colaboración de su madre, la jueza Lotero, quién habría tenido complicidad primaria con el impedimento de contacto.
En tanto, también consideró que el juez Lubary entregó información parcializada a su par Codina entorpeciendo la investigación y el accionar de la justicia y que esto constituye una continuación de la comisión de los delitos por los que fuera denunciado penalmente.
Por esa razón, este jueves 14 de julio presentó un recurso de casación contra la resolución que archivó la causa “infundadamente”, que ocasiona graves perjuicios a la progenitora, a quién no solo apartaron ilegítimamente de sus dos hijas sino a quién ahora además le es negado el derecho de acceder a la justicia.
“Es gravísimo que los miembros del Poder Judicial, siendo los garantes últimos de la conservación del Estado de derecho, cometan estos delitos en ejercicio de sus funciones en contra de sus administrados, quienes son los destinatarios de tal actividad, en este caso Natalia Vallejos y sus dos hijas menores de edad”, sostuvo Pereyra.
Según indicó el abogado, las arbitrariedades comenzaron con el requerimiento realizado por la Fiscal N° 3, Rosana Soto, quién hizo un “recorte” de los hechos denunciados por Vallejos con el que buscó beneficiar a su amigo Lubary y luego se inhibió, lo cual demuestra la falta de imparcialidad con la que actuó en el presente caso. Es por ello que el planteo de la querella solicita la nulidad de todo lo actuado por la fiscal Soto por ser, como ella misma lo reconoció, amiga del juez.
Las otras irregularidades advertidas por la querella son las que habría cometido el denunciado juez Lubary, quién no remitió en forma completa al juez Codina el expediente cuestionado en donde quedaron documentadas las intervenciones por las que fue denunciado penalmente. Para el abogado Paulo Pereyra, se trata de actos para entorpecer la investigación y el accionar de la justicia respecto a su situación y la de la jueza Lotero.
Ahora, esperan que la Sala Segunda en lo Criminal y Correccional del Superior Tribunal de Justicia ordene desarchivar el caso y se cite a ambos magistrados para que declaren como imputados y se investigue la denuncia.
