El Ejército Argentino ha iniciado el "Ejercicio Libertador", su principal operación de adiestramiento en el río Paraná, cerca de la Isla del Cerrito.
La maniobra, que no se realizaba en la zona desde hace varios años, tiene como objetivo el "franqueo" del río, utilizando equipos de ingeniería para el cruce de vehículos y artillería. La operación busca fortalecer la capacidad de respuesta y el despliegue rápido de las tropas.
Un despliegue militar con tecnología de punta
La operación, que se inició el 25 de agosto de 2025, involucra a 200 soldados, 3.000 efectivos y 300 vehículos. Para el cruce del río, se están utilizando 25 botes neumáticos de asalto y dos compuertas de gran capacidad. La semana pasada, se llevaron a cabo otros ejercicios en el aeropuerto de Sáenz Peña, que incluyeron saltos en paracaídas y el debut operacional del radar RPA-200M de Invap, que controló el espacio aéreo en tiempo real, demostrando la modernización de las Fuerzas Armadas.
Objetivo: doctrina de despliegue rápido e interoperabilidad
El "Ejercicio Libertador" es crucial para consolidar la doctrina de despliegue rápido e interoperabilidad del Ejército. La maniobra en el río Paraná permite a las tropas practicar el movimiento de equipos pesados de una orilla a otra, una capacidad esencial para cualquier operación militar. Este tipo de adiestramiento es fundamental para la preparación de los soldados y para asegurar una respuesta coordinada en situaciones de emergencia o despliegue en el terreno. La operación se extenderá hasta el 5 de septiembre, fortaleciendo la preparación militar en la región.
El Ejército Argentino no realizaba una operación de esta envergadura en la región desde hace varios años, lo que destaca la importancia estratégica del "Ejercicio Libertador".
GRAN DESPLIEGUE
Según informó oficialmente el Ejército, el despliegue en la provincia del Chaco no se registraba en la región desde hace varios años. Planificada desde principios de 2025, la maniobra entró en su fase de adiestramiento en el terreno el pasado 25 de agosto, con la movilización de 3000 efectivos y 300 vehículos, de los cuales más de 80 llegaron en formaciones ferroviarias a Avia Terai.
El sostenimiento logístico se refleja en cifras concretas: más de 60.000 raciones de combate distribuidas entre las tropas desplegadas en el terreno y 212.000 kilómetros-vehículo acumulados del dispositivo por ruta hasta Sáenz Peña.
El énfasis logístico confirma que no hay adiestramiento sin alistamiento: la preparación previa habilita la maniobra segura en el Chaco y muestra la magnitud del esfuerzo que sostiene al principal ejercicio del año del Ejército Argentino.
La semana pasada, en el aeropuerto de Sáenz Peña, las compañías de comandos ejecutaron una infiltración aerotransportada mediante saltos de paracaídas de apertura manual, complementada con el empleo de helicópteros de asalto aéreo, que insertaron tropas mediante la técnica de fast rope, con seguridad de tiradores especiales desde helicópteros, y el desembarco de fracciones en aviones. La operación contó, además, con el apoyo aéreo cercano de aeronaves IA-63 Pampa y la capacidad de transporte de los Hércules C-130, de la Fuerza Aérea Argentina.
Posteriormente, se efectuó el desembarque de fracciones en aviones de Aviación de Ejército, que también tuvo el apoyo aéreo cercano de aeronaves de la Fuerza Aérea Argentina.
En la ocasión hizo su debut operacional del radar RPA-200M desarrollado por Invap. El sistema, desplegado en las instalaciones del aeropuerto, controló en tiempo real el espacio aéreo de operaciones, detectando aeronaves de transporte, helicópteros de asalto y descensos aerotransportados.
El ejercicio proseguirá hasta el 5 de septiembre para consolidar la doctrina de despliegue rápido, la interoperabilidad de medios y la capacidad de adiestramiento integral del Ejército Argentino.