Una coincidencia entre ellos descarta el mito del multimillonario hecho a sí mismo y la idea de que cualquiera puede volverse rico si trabaja lo suficiente.
Elon Musk, el empresario estadounidense fundador de Tesla y SpaceX, mantiene su lugar como la persona más rica del mundo y en el último año suma USD 165.000 millones a su fortuna, según los registros del Índice de Billonarios de Bloomberg. Día a día se disputa ese título con pares como Jeff Bezos, el fundador de Amazon, y otros grandes empresarios multimillonarios como Bill Gates, creador de Microsoft, y el empresario e inversor Warren Buffett, entre otros. En ese marco, una circunstancia que tienen en común estas cuatro personalidades echa por tierra el mito del “hombre hecho a sí mismo”.
“Mucho se ha escrito sobre los secretos del éxito de los multimillonarios. Trabajan duro, trabajan muchas horas, toman riesgos, se levantan antes del amanecer. Sin embargo, por muy bueno que sea ese consejo, hay mucha gente que trabaja duro y durante mucho tiempo pero que apenas sobreviven”, afirmó la publicación de INC antes de dar a conocer el punto en común que resultó una de las claves del éxito de estos empresarios.
La vanidad del mito del multimillonario hecho a sí mismo no importaría, excepto que fomenta la inútil creencia de que cualquiera puede volverse rico si trabaja lo suficiente. De hecho, nadie trabaja más duro que una persona pobre que tiene acceso a pocos recursos
Todos estos grandes hacedores de fortunas provenían de lo que cualquier persona identificaría como antecedentes muy privilegiados o una ventaja inicial: sus familias ya contaban con dinero o vínculos políticos y empresariales.
En ese sentido, el padre de Elon Musk era dueño de una rentable mina de esmeraldas y un rico promotor inmobiliario en Sudáfrica. Asimismo, los padres de Jeff Bezos le dieron USD 300.000 para comenzar su negocio. Mientras que los padres de Bill Gates eran ricos y tenían fuertes conexiones con IBM. Por su parte, el padre de Buffett había sido un inversor de gran éxito y cuatro veces congresista.
“Estos tipos obviamente jugaron bien sus cartas, pero al principio se les repartió una mano muy fuerte y tuvieron suerte cuando jugaron nuevas cartas, probablemente porque la baraja con la que estaban jugando ya estaba apilada a su favor”, remarcó la publicación de INC tras la reseña.
De esta manera, esta característica que compartieron Musk, Bezos, Gates y Buffet permite reconocer que el hombre “hecho a sí mismo” no es realmente una descripción precisa en estos casos.
INC afirmó que el padre de Elon Musk era dueño de una rentable mina de esmeraldas y un rico promotor inmobiliario en Sudáfrica. Asimismo, detalló que los padres de Jeff Bezos le dieron USD 300.000 para comenzar su negocio. Mientras que los padres de Bill Gates eran ricos y tenían fuertes conexiones con IBM y el padre de Buffett había sido un inversor de gran éxito y cuatro veces congresista
“La vanidad del mito del multimillonario hecho a sí mismo no importaría, excepto que fomenta la inútil creencia de que cualquiera puede volverse rico si trabaja lo suficiente. De hecho, nadie trabaja más duro que una persona pobre que tiene acceso a pocos recursos”, cuestionó la publicación.
En ese sentido también traza una crítica al argumentar que los mitos de los hombres “hechos a sí mismos” también alientan a las personas a pensar que los multimillonarios “merecen” más dinero del que posiblemente podrían gastar y disfrutan de leyes fiscales que garantizan que su riqueza seguirá aumentando, cuando “14 millones de niños en Estados Unidos carecen de alimentos”.
“Mira, el espíritu empresarial es genial, pero no es una solución para la pobreza. El espíritu empresarial es un camino a seguir para aquellos de nosotros lo suficientemente afortunados de tener una formación que puede proporcionar el apoyo para desarrollar las habilidades y el capital necesarios para iniciar un negocio”, planteó. Y cuestionó: “¿Hay algunas personas muy pobres que han tenido éxito e incluso son ricas? Claro, pero esos ejemplos son por definición excepcionales”.
En ese contexto, se concluye con una reflexión al respecto: “Si eres un emprendedor exitoso, siéntete orgulloso de tus logros, pero no conviertas tu éxito en un club con el que golpear a los menos afortunados. No es un buen look; te hace parecer pequeño y mezquino. Y detente con el mito del ‘hecho a ti mismo´. Es una tontería y lo sabes”.
La lista de los 10 hombres más ricos del mundo
Más allá de su historia y antecedentes, estos empresarios han logrado mantener y expandir su fortuna sin dejar de innovar. Elon Musk, el empresario estadounidense detrás de Tesla y SpaceX, sigue siendo la persona más rica del planeta y en el último año sumó USD 165.000 millones a su fortuna, según los registros del Índice de Billonarios de Bloomberg.
El podio lo completa el estadounidense Jeff Bezos, fundador de Amazon, en el segundo lugar del ranking con un patrimonio de USD 193.000 millones y el empresario francés Bernard Arnault, dueño de las marcas de lujo más famosas, cadenas de hoteles y hasta del mítico tren Orient Express, en el tercer lugar con USD 169.000 millones en sus bolsillos.
Detrás aparece Bill Gates (Microsoft) con una fortuna ronda los USD 136.000 millones. Luego figura Larry Page (Google), quien acumula USD 128.000 millones y sumó USD 45.200 millones este año. Lo siguen Mark Zuckerberg, fundador de Facebook (hoy Meta), con una fortuna de USD 123.000 millones; Sergey Brin (Google), quien posee USD 123.000 millones; Steve Ballmer (Microsoft, Los Ángeles Clippers), con USD 117.000 millones; Larry Ellison (fundador de Oracle), con USD 115.000 millones, y el décimo puesto lo ocupa el empresario e inversor Warren Buffett, con USD 104.000 millones.