En 2020, la Argentina tuvo una caída del 9,9% Producto Bruto Interno (PBI), una cifra mayor al descenso que registraron otras economías similares de la región.
En el encuentro “Diálogo rioplatense en tiempos de crisis”, del que también participó el ex presidente uruguayo Julio María Sanguinetti, la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, analizó el impacto de la pandemia en la economía argentina en 2020 y afirmó que “la economía cayó el doble del promedio que cayó en América Latina”.
Durante la videoconferencia, la ex ministra de Seguridad durante la gestión de Cambiemos sostuvo que “el Gobierno [de Alberto Fernández] se planteó como si [la salud y la economía] fueran cosas contradictorias, que lo único que importaba era la salud”, y que, justamente por la cuarenta estricta impuesta en 2020, “la Argentina tuvo una caída de 10% del Producto Bruto Interno (PBI), y la media de América Latina fue de 5%”.
Los datos oficiales del INDEC marcan, al igual que lo afirmado por Bullrich, que la Argentina tuvo en 2020 una caída del PBI en torno del 9,9%, dado que “el brote de COVID-19 condujo a una desaceleración abrupta en la mayoría de las actividades económicas”.
Esta cifra está en línea con las proyecciones para la Argentina estimadas por organismos internacionales, como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), que calculan una baja del PBI argentino de 10%, 10,4% y 10,5%, respectivamente.
Sin embargo, ninguno de estos organismos tiene aún mediciones definitivas sobre la caída promedio de la actividad económica a nivel regional, el punto de comparación que utilizó Bullrich.
“No hay números cerrados sobre caída del PBI en la región porque hay países que aún no publicaron las mediciones del PBI para el 2020. En el Cono Sur, por ejemplo, Bolivia, pero además hay otros países del Caribe”, confirmó Soledad Villafañe, investigadora de la Oficina de Buenos Aires de la CEPAL, a Chequeado.
Las últimas proyecciones de la CEPAL señalaron que, en promedio, el PBI de América latina caería en 2020 un 7,7%, una estimación similar a la publicada por el FMI (7,4%).
Por lo tanto, la afirmación de Bullrich es apresurada: es cierto que el PBI argentino tuvo una caída cercana al 10% en 2020, y que es posible que sea el doble al descenso que tuvo, en promedio, América Latina, pero aún no existen datos definitivos (solo hay estimaciones) sobre el PBI de la región para el año último.
En la comparación se utilizó una estimación del PBI regional
Ante la consulta de este medio, el equipo de Prensa de Bullrich respondió que la declaración se basó en este resumen de un informe del Banco Mundial, que señala que “tras una caída del PBI regional del 6,7% (excluyendo Venezuela) registrada en 2020, se espera una vuelta al crecimiento de un 4,4% en 2021”.
Sin embargo, el informe original indica explícitamente que para la medición regional del 2020 (6,7%) se toma una proyección.
El equipo de Prensa de la presidenta del PRO fundamentó su afirmación en un cálculo que incluye las estimaciones del Banco Mundial para 2021, que proyectan un rebote del PBI del 6,4% para la Argentina y del 4,4% para la región, lo que según Bullrich implicaría “una caída bianual de 2,3% para la región contra una aproximada del 5% que se espera para Argentina en ambos años” si se suman 2020 y 2021.
No obstante, en la frase original Bullrich se refirió a cuanto “cayó” la economía, algo que no se puede justificar con una comparación a futuro.
La Argentina, entre las economías más golpeadas de la región en 2020
Según un informe producido por Centro de Estudios para la Producción (CEP), que depende del Ministerio de Desarrollo Productivo, la Argentina registró el año pasado la segunda caída más profunda de la actividad económica en América Latina, cercana al 10%, si se toman únicamente las economías comparables de la región.
Esta baja fue superada solo por Perú, con un desplome acumulado del 11,1% en 2020. Por debajo, se encuentran México, Colombia, Chile y Brasil, entre otros, con caídas de de la actividad económica del 8%, 6,9%, 6% y 4,1%, respectivamente.
En conclusión, la declaración de Bullrich es apresurada. Esto se debe, según el método de Chequeado, a que la afirmación podría ser verdadera, pero es resultado de una proyección y no de un dato objetivo de la realidad.
Si bien la caída del PBI argentino de 2020 es ya un dato concreto, la ex funcionaria de Cambiemos lo comparó con una estimación del PBI regional y fundamentó parcialmente su afirmación en estimaciones de crecimiento económico del año en curso.