Corralito para 35 mil planes de ahorro: pagaron hasta 120 cuotas y no les entregan los autos

Aumentos abusivos en las cuotas. Cambios en las características de los modelos que se entregan. Estafas con planes falsos. Los clientes que compran autos por planes de ahorro en la Argentina se ven expuestos a todo tipo de maniobras, producto de un sistema leonino de comercialización de autos, que hoy sólo existe en nuestro país.

A todos esos riesgos, por estos días se suma un problema más que padecen los ahorristas: la demora y postergación hasta nuevo aviso de la entrega de los autos comprados, incluso aún después haber pagado de manera puntual hasta 120 cuotas.

Los concesionarios agrupados en Acara admitieron que existen hoy 35 mil ahorristas atrapados en este nuevo corralito: cumplieron todas las condiciones del sistema, pero no pueden retirar sus vehículos.

Según publicó un informe del diario Clarín, la falta de cumplimiento por parte de las empresas que operan este sistema de “ahorro previo” se debe a la falta de stock, a las trabas a la importación e incluso a la escasez mundial de chips, que está afectando a la industria automotriz en todo el mundo.

La nota y las estadísticas de Acara se publican acá abajo.

Autoblog no recomienda la compra de autos por planes de ahorro.

Un auto 0km promedio lleva encima unos 1.400 chips o semiconductores, los cuales también se utilizan para fabricar todo tipo de dispositivos, desde celulares hasta tarjetas de crédito. Los microchips los fabrican unas pocas empresas en el mundo, las cuales se vieron sobre exigidas por la demanda de elementos del hogar y de teletrabajo durante la pandemia. A esa sobre demanda se le sumó el incendio de una de esas pocas fábricas de chips, la japonesa Naka Factory.

Esa crisis global, que a la industria automotriz en su conjunto le restará este año unos cuatro millones de vehículos y pérdidas de ventas por 110.000 millones de dólares, es una de las causas por las cuales en las concesionarias de la Argentina faltan vehículos cero kilómetro.

La otra causa es la decisión del Gobierno de restringir las importaciones de vehículos a través del Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI), que reemplaza a las DJAI que usaba Guillermo Moreno. Se trata de un torniquete que está vigente desde diciembre de 2019, pero que en las últimas semanas está apretado con toda su fuerza, según aseguraron a Clarín directivos de tres terminales automotrices.

Las SIMI dependen del ministerio de Desarrollo Productivo y la firma para las importaciones de autos está a cargo del secretario de Industria, Ariel Schale. Sin embargo, tres fuentes distintas del sector automotor señalaron que después de las PASO ese control pasó a ser monitoreado también desde la secretaría de Comercio Interior.

Una consecuencia de esa sequía viene ocurriendo hace más de un año, con demoras en las entregas y sobreprecios entre las listas que difunden las automotrices y las cifras reales que se negocian. Un recorrido por las ofertas de Mercado Libre arrojan en algunos modelos -no todos, vale aclarar- sobreprecios que van de los 300.000 pesos a $1 millón.

Otra consecuencia que está generando la acumulación de pedidos de vehículos sin resolver encierra además un riesgo legal: la entrega fuera de plazo de los autos comprados a través de los planes de ahorro, el único sistema de venta directa al consumidor que las automotrices administran de manera directa.

Según fuentes inobjetables del mercado, la cantidad de unidades ya adjudicadas dentro de este sistema ya supera las 35.000. Para tener una idea, durante el mes pasado fueron patentadas 31.700 unidades: el stock acumulado de planes sin entregar superaría así un mes de ventas totales en la Argentina.

Según el plan (van de 84 cuotas a 120), los vehículos tienen un plazo máximo de entrega por parte de las sociedades administradoras, que concretan la operación a través de su red de concesionarios.

“Una terminal dispone, en promedio, de 50 días hábiles para entregar el vehículo antes de que se le venza el plazo legal”, explicó a Clarín el gerente de una concesionaria de Fiat. “En algunas marcas, esos plazos ya están vencidos en más de tres meses”, agregó.

En las terminales automotrices no quieren dar muchos detalles sobre este tipo de demoras, ya que se trata del único negocio donde las fábricas son las vendedoras directas. En un plan de ahorro, cualquier reclamo legal por parte del comprador termina en la sociedad administradora, propiedad de las fábricas.

Varias fuentes de las concesionarias, que tallan en el mercado de la compra/venta de esos planes, confirmaron a este diario la magnitud de los retrasos. “La deuda acumulada en algunas marcas supera dos meses de ventas convencionales de esa misma marca”, dijeron.

Por fuera de los planes de ahorro las ventas representan alrededor de 65/70% de las operaciones y las demoras también son extensas. “Nosotros vemos demoras promedio de entre tres y cuatro meses”, dijo el titular de la Asociación de Concesionarios de Automotores, Ricardo Salomé.

Según esta entidad, a causa de estas demoras, para este año las cifras de venta de vehículos cero kilómetro podrían ser 100.000 unidades menos de las que habían previsto a comienzos de año.

“La proyección anual, según las ventas hasta octubre, es de unas 355.000 unidades”, señala el informe “Mercado argentino 2021” que la entidad difundió el sábado. A comienzos de año, los concesionarios agrupados en ACARA habían proyectado un 2021 con ventas por 450.000 unidades. En promedio, las marcas tienen un stock de venta disponible equivalente a 1,8 meses, cuando en condiciones de mercado normales ese inventario suele ser de entre dos y tres meses.

El trabajo destaca la la mayor participación de vehículos nacionales en la oferta, que hoy representa un 47% de las ventas totales.

Pero si bien esa mayor participación ayuda a que salgan menos dólares (en los últimos años, la participación de los vehículos importados en la oferta total osciló entre 60 y 70%), lo cierto es que la cantidad total de unidades de fabricación local no llega a cubrir la demanda.

Según datos de la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA), a causa de la segunda ola del Covid y por crisis de los chips, este año se fabricarán 400.000 unidades en vez de las 440.000 que estaban previstas. Y hay que tener en cuenta que 60% de esa producción se exporta. Al mercado interno le quedan menos de 200.000 unidades locales.

“Es verdad que los dólares son prioritarios para la macroeconomía, pero en este momento nuestra balanza de autos con Brasil es positiva”, agregó Salomé. “Este año a Brasil las automotrices locales le van a exportar 230.000 vehículos con un precio FOB promedio de 25.000 dólares, y van a ingresar desde allí 180.000 unidades con un precio mucho menor, de 15.000 dólares promedio”, dijo.

Infografía
 

 

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Fuente: autoblog.com.ar

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