Córdoba- Es con retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas. La venta de autos y vehículos comerciales livianos disminuyó 19,1% y la producción un 24,3%.
Ante la fuerte caída de ventas automotrices en la primera mitad del año, Volkswagen debió "adecuar" la estructura de sus plantas y redujo 300 empleos, la mayoría a través de un programa de retiros voluntarios que incluyó a personal jerárquico.
“Debimos adecuar la estructura de nuestras plantas a la nueva situación del mercado local y exportación para garantizar la sostenibilidad de la compañía y las personas que trabajan en ella”, señaló la compañía.
Además, dijo mantener un “diálogo fluido con los representantes de los trabajadores para desarrollar e implementar en conjunto las herramientas necesarias que permitan sobrellevar la situación que atraviesa la industria siempre cuidando el bienestar de los trabajadores”.
Volkswagen aseguró la continuidad del funcionamiento de sus plantas y dijo que "renueva una vez más el compromiso que tiene desde hace 44 años con el país”.
Sectores sindicales de la empresa reunidos bajo el lema “Trabajadores Despedidos de Volkswagen en Lucha por la Reincorporación”, cuestionaron el achicamiento de personal.
Dijeron que “la empresa dueña de Audi, Scania, Seat, Lamborghini, Skoda, y Volkswagen en la localidad de Pacheco, provincia de Buenos Aires, se encuentra en un proceso de despidos de trabajadores mientras mantiene una producción de más de 400 unidades por día”.
Aseguraron que “lo que había comenzado con un ‘proceso de reorganizar’ la producción a costa de que sus empleados acepten los retiros -in-’voluntarios’ terminó en despidos encubiertos para quienes decidieron mantener su fuente de trabajo en relación de dependencia”.
Pero desde el gremio SMATA indicaron que “se abrieron programas de retiro voluntario y de prejubilaciones. En el caso de las prejubilaciones, hay operarios que pueden acceder a su jubilación con 57 o 58 años, y el régimen contempla pagarles el 80% del sueldo bruto hasta el momento efectivo de la jubilación a los 65 años, pero con el trabajador desvinculado de la empresa, que se queda en su casa».
"La empresa absorbe los aumentos y le pagan la obra social hasta la fecha de jubilación. Entonces es una propuesta que muchos trabajadores aceptan como una buena opción. En el caso de los retiros voluntarios, lo que suele ocurrir es que se abre el registro en el que se ofrecen una cierta cantidad de sueldos adicionales y se espera que los trabajadores se inscriban”, dijeron en SMATA.