"Me encantaría, después del garrón que se debe estar llevando, que me lo presenten y pedirle disculpas", agregó Kicillof apuntando a que "el único delito que cometió aparentemente, es llevar mi apellido", dijo el gobernador.
Un periodista lo había acusado falsamente de ser familiar del mandatario provincial. Pero le salió el tiro por la culata: Kicillof quiere conocerlo para pedirle disculpas y Leandro aprovechó la confusión para agradecerle por "poner de pie" el sistema de salud de la provincia.
La caza de brujas de algunos medios y de una parte de la oposición que aprovecharon la difusión de una lista de vacunados de privilegio para montar una retahíla de fake news casi se lleva puesto a un trabajador de un hospital platense al que acusaron de ser un supuesto pariente del gobernador Axel Kicillof.
Leandro Kicillof, periodista platense que forma parte del equipo de prensa del hospital San Roque de Gonnet, fue acusado de haber sido favorecido con su vacunación por el parentesco del apellido. Sin embargo, el joven negó cualquier vinculación con el dirigente y el hospital lo defendió por ser parte de su staff y aclaró que recibió la dosis como cualquiera de los otros trabajadores de la salud.
"Esta persona, Leandro Kicillof, si es que existe realmente, puedo decir hoy que no tengo la más pálida idea de quién es. Estimo, que en algún grado de proximidad, tercero, cuarto o quinto puede llegar a ser mi primo", había explicado el gobernador cuando la prensa le consultó sobre la aparición del supuesto familiar. "Me encantaría, después del garrón que se debe estar llevando, que me lo presenten, conocerlo y pedirle disculpas", agregó Kicillof apuntando a que "el único delito que cometió aparentemente, es llevar mi apellido, y lo han escrachado como si fuera un acomodado por el mismísimo gobernador de la provincia de Buenos Aires".
A partir de la aparición de algunos casos puntuales de personas vacunadas sin cumplir con los tiempos y las prioridades acordadas por las autoridades sanitarias, y que terminó con la renuncia del ministro de Salud, Ginés González García, una parte de los medios y de la oposición comenzaron a buscar cualquier excusa para denunciar acomodo en los turnos para acceder a las vacunas.
Leandro Kicillof tiene 25 años, es periodista y trabaja en el área de prensa del Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) San Roque en Gonnet. Como parte de la plantilla de trabajadores del hospital fue vacunado a principios de febrero, cuando recibió la primera dosis de la Sputnik V. En su cuenta de Twitter, el joven posteó su descargo al señalar que "no nos conocemos con Axel. Quizás ahora, gracias a vos, tenga la chance de agradecerle por poner de pie al sistema de salud. La vacuna está garantizada para todo el personal del Hospital, no se dé qué privilegios hablas", apuntando al periodista que lo acusó maliciosamente.
El hospital San Roque también se expresó sobre el tema en un comunicado en el que defendió la campaña de vacunación y a todos los trabajadores de su plantel. "Lamentablemente, en las últimas horas han circulado versiones respecto de supuestas irregularidades y señalamientos irresponsables a trabajadores de nuestra institución en medios locales, provinciales y nacionales que lastiman a nuestro equipo de trabajo y mancillan la imagen del hospital público con el único interés de desprestigiar una campaña de vacunación histórica", señalaron las autoridades médicas en el documento.
"Una de ellas apunta a un inexistente vínculo familiar de uno de nuestros compañeros con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, que desmentimos categóricamente", continúa el comunicado y agrega que "Leandro Kicillof no solo no es primo del mandatario provincial, sino que tampoco 'es prensa del ministerio de Salud'. Leandro trabaja en la secretaría de comunicación del HIGA San Roque de Gonnet y fue vacunado como cualquier otro trabajador que transita día a día el Hospital, con la registración correspondiente", indicaron descartando cualquier irregularidad en el proceso de vacunación de sus empleados.