El gobernador de Chaco aseguró que es bueno que la vicepresidenta se guarde sus opiniones personales sobre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. También se refirió a la postura adoptada por Máximo Kirchner.
A medida que pasan los días crece la incertidumbre sobre el apoyo que tendrá en el Congreso de la Nación el acuerdo alcanzado entre Alberto Fernández y el Fondo Monetario Internacional. Desde el kirchnerismo han dejado claras sus diferencias con lo negociado por el ministro de Economía Martín Guzmán y un acto contundente en ese sentido fue la renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia de bloque. Por su parte, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner sigue sin expedirse públicamente sobre el tema y el gobernador de Chaco Jorge Capitanich aseguró que esa es una buena señal.
En una entrevista exclusiva con MDZ, Capitanich defendió la importancia de llegar a un acuerdo con el FMI siempre recordando que fue Mauricio Macri quien endeudó al país y forzó esta situación. "Lamentablemente la deuda está, y las consecuencias de un default pueden ser superiores a un acuerdo. En cualquiera de las decisiones, la suscripción de este acuerdo no es algo para festejar. Porque finalmente, requiere un esfuerzo y direccionar recursos que deberían estar dirigidos a otras prioridades", destacó.
Capitanich minimizó el impacto de la renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque de diputados y aseguró que en el Frente de Todos existen "diversidad de opiniones" y es lógico que ocurran estas cosas. Pero al mismo tiempo, destacó la importancia de que Cristina Fernández de Kirchner mantenga su silencio.
"Habla muy bien porque cualquier opinión al respecto tiene impacto y consecuencias. Estoy convencido de que el criterio de prudencia siempre prima en sus decisiones", esgrimió Capitanich.
"Creo que es un acto de responsabilidad saber que en un sistema presidencialista, la responsabilidad es del presidente de la República", adhirió el exjefe de Gabinete de la expresidenta.
Pero al mismo tiempo, Capitanich aclaró que la vicepresidenta puede expresarse libremente sobre el tema. "El silencio de Cristina es una decisión. Cristina puede tomar parte del debate y de la discusión como corresponde hacerlo y aparte al ejercicio de jefatura política que emana de su propio liderazgo", esgrimió.