De acuerdo a los registros de la AFIP, es prestadora de “servicios personales” que tendrían que ver con la astrología. La autoridad fiscal le inició un juicio por evasión impositiva y la causa derivó en un embargo, inhibiciones de bienes y cuentas societarias por más de 213 mil pesos.
La profesión de la hermana del diputado nacional y el uso que hace de ella en la actividad política despertaron rumores de todo tipo. Desde joven, Karina Milei se desempeña como tarotista, aquella disciplina que es utilizada para consultar e interpretar la realidad a través de las cartas.
De acuerdo a analistas políticos y encuestadores privados, la imagen de Javier Milei tocó un techo hace apenas un mes atrás y, poco a poco, comenzó a descender.
Lo cierto es que, mas allá de la polémica que genera al hablar y al elegir dar su punto de vista sobre temas controversiales como la venta de órganos y la tenencia de armas, también hay una profunda preocupación en el aparato político y empresarial que ayudó a Javier Milei a ocupar una banca como diputado nacional superando los 17 puntos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), por su circulo intimo y la influencia que tienen en sus decisiones las personas que lo rodean.
Según ellos, la primera es su hermana, Karina Milei, a la que internamente apodan “El Jefe”, a pesar de su perfil bajo. En los registros de la AFIP, Karina Milei figura como prestadora de “servicios personales” que tendrían que ver con la astrología.
Al día de la fecha, la compañía que posee registra diecinueve cheques rebotados por falta de fondos, por un total de 808 mil pesos que nunca habrían sido cobrados. Algo de esto llegó a oídos de la AFIP, que le inició un juicio por evasión impositiva y la causa derivó en un embargo, inhibiciones de bienes y cuentas societarias por algo más de 213 mil pesos.