Según el Consejo Nacional Electoral, Maduro fue reelecto con el 51,2 por ciento contra el 44,2 de Edmundo González. La oposición dice que tiene todas las actas para confirmar su triunfo.
El Consejo Nacional Electoral informó los primeros datos oficiales que ubican a Nicolás Maduro cuatro puntos arriba de Edmundo González. El presidente venezolano tiene el 51,2 por ciento de los votos contra el 44,2 por ciento del líder opositor con el 80 por ciento de las mesas escrutadas con una participación de 59 por ciento.
Los números oficiales no coinciden con los datos que maneja el comando opositor que salió exultante a pedir que sus electores cuiden las actas del escrutinio pero sugirió que habían ganado cómodamente las elecciones en todos los estados.
El presidente del CNE, Elvis Amoroso, dijo que la demora que "el sistema de datos fue atacado" y confirmó que "la tendencia es irreversible".
En paralelo, el chavismo convocó a sus seguidores a movilizarse al Palacio de Miraflores en un escenario que aumenta la tensión con los opositores que también salieron a las calles a celebrar una supuesta victoria.
Diosdado Cabello habló ante la multitud en la Casa de Gobierno y dijo que "conocemos al adversario que empezaron a cantar fraude, siempre estuvo orquestado". El número dos del chavismo resaltó que "las elecciones no las hizo el Departamento de Estado, lo hizo el Consejo Nacional Electoral".
"Son repetitivos y previsibles, cantaron fraude antes de las elecciones, dijeron que el único conteo es el que ellos hagan, llaman a tomar los centros con violencia, harán llamado a los militares, atacarán las embajadas de Venezuela en el exterior, igual Nosotros Venceremos", reforzó Cabello en sus redes sociales.
Nicolás Maduro apareció en el escenario montado en el Palacio de Miraflores inmediatamente después de la confirmación de los resultados oficias y dijo ante la multitud que "los fascistas no pasarán, ni ahora ni nunca".
El presidente venezolano aseguró que a partir de ahora habrá "paz, estabilidad y respeto por la ley. En Venezuela hay instituciones como el CNE que inspira seguridad y transparencia".
Maduro le dedicó un tramo a Javier Milei y aseguró que "no le dura un round". "Desde Caracas decimos, no al nazifascista, sociopata y sádico".
La líder opositora María Corina Machado ratificó la victoria opositora y enfatizó que "Venezuela tiene un nuevo presidente electo y es Edmundo González. Ganamos y todo el mundo lo sabe. Hemos ganado en todos los sectores, estratos y estados del país. Sabemos lo que hoy pasó y hemos estado asegurándonos de todo".
Según Machado, González obtuvo el 70 por ciento de los votos contra el 30 de Nicolás Maduro. "Esto lo sabe toda la comunidad internacional. Los derrotamos moral y espiritualmente pero también con los votos".
La candidata inhabilitada intentó enviar un gesto a los militares que formaron parte del proceso electoral y "vieron en primera fila la alegría de las familias". "Esto es hasta al final", insistió.
A su turno, el candidato Edmundo González denunció que se cometieron graves irregularidades y advirtió que "no descansaremos hasta que la voluntad del pueblo de Venezuela sea respetada". González negó que quieran convocar a la gente a las calles aunque Machado aclaró que "es responsabilidad de todos defender la verdad".
El escenario que se abre es de conflicto porque la oposición denuncia fraude y todo se encamina a que no reconocerán los resultados. Esa posición tiene el apoyo de gobiernos regionales como Argentina, Uruguay, Perú, Reoública Dominicana y Paraguay no aceptaron los resultados.
El chileno Gabriel Boric fue el primero de los presidentes progresistas en no aceptar los resultados. "El régimen de Maduro debe entender que los resultados que publica son difíciles de creer. La comunidad internacional y sobre todo el pueblo venezolano, incluyendo a los millones de venezolanos en el exilio, exigimos total transparencia de las actas y el proceso, y que veedores internacionales no comprometidos con el gobierno den cuenta de la veracidad de los resultados. Desde Chile no reconoceremos ningún resultado que no sea verificable", afirmó.
El Secretario de Estado, Antony Blinken, declaró que "tenemos serias preocupaciones de que los resultados anunciados no reflejen la voluntad ni los votos del pueblo venezolano... la comunidad internacional está observando esto muy de cerca y responderá en consecuencia".
Todas las miradas están en el posicionamiento de Lula. Su enviado, Celso Amorim, dijo más temprano que "es motivo de satisfacción que la jornada haya transcurrido con tranquilidad, sin incidentes significativos. Hubo participación expresiva del electorado".
"El presidente Lula viene siendo informado a lo largo del día. Vamos a aguardar los resultados finales y esperamos que sean respetados por todos los candidatos", continuó.
El excanciller brasileño afirmó que está en contacto con diferentes fuerzas políticas y analistas electorales, además de miembros del equipo de observadores del Centro Carter y el Panel de Especialistas de ONU.