Este lunes trascendió una imagen del ex presidente en su habitación con su esposa en la cama. Bullrich, en el medio de la polémica.
Lo que en un entorno familiar podría terminar hasta con risas, en la política actual generó un inédito escándalo interno. La foto de Mauricio Macri en su habitación, con cara de dormido y su mujer detrás en la cama, mientras participaba de una reunión por zoom con los principales dirigentes de Juntos por el Cambio, sigue generando ruidos y terminó con una orden del ex presidente: a través de un vocero, avisó que no pueden publicarse imágenes suyas sin la autorización de su equipo de prensa.
Del encuentro, además de Macri, participaron el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta; los titulares del PRO, Patricia Bullrich; la UCR, Alfredo Cornejo; y la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro; los jefes parlamentarios Cristian Ritondo, Humberto Schiavoni, Mario Negri, Luis Naidenoff y Juan Manuel López; la dirigente de la CC Marcela Etchecoin y el senador porteño Martín Lousteau.
En total, 12 dirigentes. ¿11 sospechosos? ¿Todos menos Macri? Clarín reconstruyó la historia en base a media docena de testimonios. Pero aún sin esos testigos, a uno de los participantes habría que descartarlo de entrada: en la foto del escándalo, Larreta no está presente. Se ve su oficina de la sede porteña de la calle Uspallata vacía. ¿Esto lo transforma de posible victimario en víctima? ¿También querían exponerlo a él?
Quién salió esta martes a dar explicaciones públicas sobre el episodio fue Bullrich. Argumentó que hubo un "error involuntario de alguien del equipo de prensa". Y siguió: "No le doy otra categoría de esa. No me parece que se tenga que comentar en qué grupo estaba ni de qué manera salió. Salió involuntariamente por alguien que seguramente vio una foto sin saber que detrás había otra imagen, nada más".
En diálogo con radio Continental, la ex ministra de Seguridad concluyó que "no se sabe exactamente qué sucedió, pero no hubo mala fe de nadie". Y desmintió que haya existido un enojo interno: "No hubo nada".
Verdad a medias. Clarín accedió a los mensajes internos de un grupo de chat que comparten los voceros de las tres fuerzas -PRO, UCR y Coalición Cívica- y donde también está Bullrich. Se llama "Prensa Cambiemos". Allí se discuten qué temas se van a difundir y cómo. Por ejemplo, las reuniones de la mesa nacional de los lunes. Y según pudo constatar este diario, quien envió tres capturas del encuentro por zoom, incluidas dos en las que estaba Awada, fue la titular del PRO. Lo hizo a las 10.50.
Un minuto después, 10.51, Clarín recibió tres mensajes del equipo de prensa de Bullrich. El primero, con la foto "oficial" del zoom, con Macri desalineado pero sin su mujer. Los otros dos mensajes fueron eliminados inmediatamente. ¿Estaba ahí la captura de la polémica? Este cronista no llegó a ver esos mensajes eliminados, pero a los pocos minutos, las fotos daban vueltas por Twitter, publicadas en algunos casos por otros colegas.
Clarín consultó al equipo de prensa de la ex ministra para constatar qué había en los mensajes borrados pero hasta pasado el mediodía no había obtenido respuesta.
Volviendo a ese intercambio mañanero por el chat de "Prensa Cambiemos", aún sin saber de la repercusión algunos empezaron a advertir que ninguna foto era "publicable". Tampoco la que no tenía a Awada, pero donde se lo veía a Macri en su pieza, con cara de dormido, y estaba vacío el escritorio de Larreta. Uno de los integrantes del equipo de prensa del ex presidente coincidió: "No sé quién la mandó, pero hay que cuidar estas cosas".
Según pudo constatar este diario a través de capturas, Bullrich borró luego las imágenes del chat interno y subió la apuesta: "Sí, juegan sucio", dijo. Y después, cuando el tema replicaba en las redes, agregó algunos insultos y se comprometió a buscar al culpable. Más tarde, de acuerdo a lo que agregaron dos fuentes, también borró esos mensajes.
A partir de entonces, comenzó una caza de brujas y operaciones cruzadas buscando culpables. Se mencionó a Negri -tenía la cámara apagada- y Lousteau. Pero una de las versiones más repetidas vuelvo sobre Bullrich y asegura que un rato antes de la captura de las imágenes del encuentro, la titular del PRO había sido cruzada por Larreta y por Macri, quienes le explicaban por qué no podían comprarse vacunas en la Ciudad a través de los privados, como sugeriría ella. "Varias veces le dijeron 'vos no entendés'. Fue fuerte", señaló una fuente.
Según esa teoría, enojada por el desplante Bullrich podría haberse querido desquitar de Macri pero también de Larreta, quien se había levantado del encuentro y tenía su cuadrado vacío. "Al Pelado (por Larreta) lo picantea en todos los zoom. Y lo de Macri, no sé. Pero él venía de presentar un libro, de intentar reinstalarse, esto va a traer cola", especuló otra fuente, que también habló de cierta "ingenuidad" del ex Presidente por participar de una reunión así "adentro de su pieza". Otros son más críticos de Macri y le piden "un poco más de institucionalidad".
Más allá de esa autocrítica que pueda hacer el ex presidente, en el mientras tanto, decidió cortar por lo sano. Este martes temprano, en el mismo chat del escándalo, su vocero avisó: "Buen día. Cómo habrán visto la foto de ayer escaló fuerte. En adelante, me consultan antes de difundir cualquier imagen donde esté la presencia de MM. Gracias". MM es Mauricio Macri.