Las diferencias volvieron a quedar expuestas en una reunión virtual por los 30 años del bloque comercial; además de mayor libertad para negociar acuerdos comerciales, tampoco hubo acuerdo por el Arancel Externo Común
Las diferencias volvieron a quedar expuestas. El Arancel Externo Común y la posibilidad de que los países miembros del bloque regional puedan avanzar con acuerdos comerciales fueron los dos puntos clave del encuentro que dejaron al presidente Alberto Fernández en una posición de minoría en la cumbre por los 30 años del Mercosur.
Tanto Jair Bolsonaro (Brasil) como Miguel Abdo Benítez (Paraguay) y Luis Lacalle Pou (Uruguay) plantearon la idea de “flexibilizar” la dinámica del bloque para lograr una mayor integración global, una idea que Fernández no planteó en su mensaje de apertura. Pero fueron las palabras del mandatario uruguayo las que despertaron una dura respuesta de Fernández.
Al igual que Bolsonaro, Lacalle Pou reclamó una mayor flexibilización del Mercosur. “Uruguay necesita avanzar, nuestro pueblo nos exige avanzar en el concierto internacional y por eso vamos a proponer formalmente que se discuta en la mesa el tema de la flexibilización”, sostuvo el uruguayo.
Y agregó: “Casi todos los presidentes que hablaron antes que yo hablaron de pragmatismo, me quiero subir a ese concepto, librado de ideologías. Obviamente que el Mercosur pesa, obviamente que su producción pesa en el concierto internacional, lo que no debe y no puede ser es que sea un lastre”.
Después de escuchar al resto de los mandatarios, a la hora de cerrar la cumbre, el jefe del Estado fue directo contra Lacalle Pou. “Si nos hemos convertido en una carga, lo lamento. La verdad es que no queremos ser una carga para nadie. Una carga es algo que hace que a uno lo tiren de un barco y lo más fácil es bajarse del barco si la carga pesa mucho”, disparó el mandatario argentino.
Mirando a cámara, con el gesto adusto, pidió terminar con “esas ideas que ayudan tan poco” a la unidad. “No queremos ser un lastre para nadie. Si somos un lastre, tomen otro barco. Pero lastre no somos de nadie”, respondió. Tal fue la tensión que hubo en el encuentro, que Bolsonaro se retiró del Zoom grupal antes de que terminara la reunión, algo que el canciller Felipe Solá hizo notar.
Minutos antes, el presidente de Brasil reclamó abrir las negociaciones con otros bloques y países y solicitó cambios en la toma de decisiones. Bolsonaro, que defendió la revisión del Arancel Externo Común y la reducción de las barreras comerciales internas, dijo que la norma “no puede ser un instrumento de veto o freno permanente” para las decisiones del bloque.
Desde hace tiempo que Brasil presiona para que se reduzca el arancel en varios sectores y también intenta convencer a los países socios para que permitan acuerdos comerciales independientes fuera del bloque, frente a la postura que lidera la Argentina.
En este contexto, Fernández explicó que la propuesta en materia de revisión del Arancel Externo Común se basa en “preservar el equilibrio entre los sectores agroindustriales e industrial, corregir las actuales inconsistencias para lograr un mayor estímulo a la agregación de valor, tomando en cuenta las negociaciones Mercosur con terceros”.
Esto se debatirá en el encuentro que mantendrán el 22 de abril los cancilleres y los equipos técnicos de los cuatro países.
En medio de la crisis sanitaria que atraviesan varios países de la región, el Presidente encabezó una reunión virtual con sus pares de Brasil, Paraguay, Uruguay y Chile para conmemorar el 30° aniversario del Mercosur. Durante su discurso, el Presidente propuso la creación de tres observatorios: de la calidad de la democracia, para la prevención de la violencia de género y otro del medio ambiente.
“Les propongo un esfuerzo común en la protección de la democracia”, planteó el jefe del Estado, desde el Museo del Bicentenario, donde está acompañado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y Felipe Solá.
Además de Bolsonaro, Benítez y Pou (Uruguay), fundadores del bloque regional, participa de la presentación el mandatario de Chile, Sebastián Piñera, y de Bolivia, Luis Arce, como estados asociados.
“Vivimos épocas complejas. La conmemoración de estos treinta años del MERCOSUR nos encuentra atravesados por un imponderable: una pandemia que ha desestructurado las bases mismas del mundo que conocíamos, y que se agrega a desafíos globales preexistentes como el cambio climático, la inestabilidad del sistema financiero internacional y la desigual distribución de los beneficios del comercio y la tecnología”, planteó en el arranque Alberto Fernández.