Cuando se contagió de coronavirus se curaba en casa con sus remedios, los mismos que recetaba a todos los pacientes que acudían a su consultorio.
El médico Roberto Marescotti, de 64 años, murió de coronavirus en el hospital de la ciudad italiana de Cona, donde estaba internado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) por las graves consecuencias del virus que alguna vez llamó “un monstruo de la imaginación”.
Marescotti era promotor del grupo Día sin Miedo (y decía que la COVID-19 era una mentira), organizador de manifestaciones contra el pase verde y la vacuna en Ferrara, su ciudad natal.
Cuando se contagió de coronavirus se curaba en casa con sus remedios, los mismos que recetaba a todos los pacientes que acudían a su consultorio. Por estos tratamientos sin rigor científico se le suspendió de la profesión.
Pasaron los días y su “cura” no daba ningún resultado, por lo cual su familia, al verlo en delicado estado de salud, llamó a un médico a domicilio que lo internó de urgencia en el hospital Sant’Anna de Cona. De inmediato fue llevado a terapia intensiva, pero su estado era irreversible y falleció.
El médico fallecido hasta había publicado un libro sobre la pandemia, titulado “Un monstruo llamado virus”, y en las redes sociales criticaba a los inmunólogos, a los que llamaba pseudocientíficos.
Su negación ante la COVID-19 llegó a tal punto que instaba a las personas a no vacunarse. Ahora, en las redes sociales hay un pedido para que alguien logre adoptar a sus dos perros que quedaron sin nadie que los cuide.