El presidente del Consejo Europeo convoca una reunión de urgencia para estudiar la situación.
Europa se blinda ante el avance la nueva cepa de coronavirus y al menos seis países europeos -Francia, Alemania, Bélgica, Italia, Austria y Países Bajos-, suspenden vuelos hacia y desde el Reino Unido.
En el caso de Alemania, la prohibición, según informa el Gobierno que lidera Angela Merkel, entra en vigor a partir de esta medianoche. A esa misma hora Francia suspenderá los vuelos con el Reino Unido, una medida que inicialmente se mantendrá durante 48 horas. Además, acaba de anunciar que cerrará el Eurotunel, un extremo que ya había adelantado el primer ministro belga, que durante la tarde había apuntado a que estaba en contacto con las autoridades francesas para restringir el tráfico ferrovirario entre ambos países.
Bélgica fue el segundo país en adoptar medidas, prohibiendo a partir de la medianoche de este domingo los viajes en tren entre su territorio y Reino Unido durante al menos 24 horas, mientras se realizan más análisis «sobre la nueva variante».
El tráfico aéreo entre Holanda y el Reino Unido también se suspende a partir de este domingo y como mínimo hasta el próximo 1 de enero, por el temor a la nueva cepa de coronavirus detectada en territorio británico. Así lo indicó el Ministerio de Sanidad holandés en un comunicado en el que además reconoció que en el país fue detectado un caso de la nueva cepa. El Instituto de Salud Pública de Países Bajos pidió al ministerio controlar tanto como sea posible los movimientos de pasajeros provenientes de las islas británicas para evitar los contagios. Sin embargo, de momento no han prohibido el ingreso de viajeros por tren, coche o barco.
El gobierno holandés pidió además a sus ciudadanos no «viajar al extranjero a menos que sea estrictamente necesario» y detalló que coordinará con el resto de países europeos la restricción de «importaciones del virus» desde Reino Unido. «El gabinete está monitoreando de cerca el desarrollo del virus del Covid-19 en el extranjero y está investigando las posibilidades de medidas adicionales para otros medios de transporte», dice el comunicado, que añade: «En los próximos días, en estrecha colaboración con otros estados miembros de la UE, el gabinete analizará las posibilidades de restringir aún más las importaciones del virus del Reino Unido».
También el Gobierno italiano se sumó a las prohibiciones, según apuntó el ministro de Exteriores italiano, Luigi Di Maio, que publicó en sus redes sociales que la decisión ya fue comunicada a las autoridades británicas. «Como Gobierno tenemos el deber de proteger a los italianos y por esa razón, tras haber avisado al Gobierno inglés, estamos a punto de firmar una medida con el ministro de Sanidad para suspender los vuelos con Gran Bretaña», explicó Di Maio.
Austria también ha optado por prohibir el aterrizaje de vuelos procedentes de Reino Unido. «Tenemos que vitar por todos los medios que nos sea introducida esta peligrosa mutación del virus», señaló el ministro de Exteriores, Alexander Schallenberg, a la agencia APA, y recoge Efe.
El Gobierno irlandés espera imponer este domingo restricciones a vuelos y transbordadores procedentes del Reino Unido, a raíz de las medidas tomadas por el Ejecutivo británico por la alarmante propagación de la covid-19 en Inglaterra.
Según informan los medios irlandeses, las restricciones entrarán en vigor la próxima medianoche y tendrán una duración de 48 horas, si bien el Gobierno de la República de Irlanda espera hacer esta noche un anuncio formal.
Reunión de urgencia
Mientras, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha convocado una reunión de urgencia hoy para para estudiar la situación y analizar las medidas a adoptar de forma conjunta en la UE.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud anunció que está en «estrecho contacto» con el Reino Unido con respecto a la nueva mutación y pidió al resto de países estar vigilantes. Se cree que la nueva cepa de coronavirus, conocida como VUI-202012/01, se propaga más rápidamente que la cepa original, lo que habría y se cree que es la razón del rápido aumento de las tasas de infección en el sureste de Inglaterra. El primer ministro Boris Johnson advirtió el sábado que la nueva cepa podría ser «hasta un 70% más transmisible». « Si bien estamos bastante seguros de que la variante se transmite más rápido, no hay evidencia que sugiera que sea más letal o cause una enfermedad más grave», aseveró, y señaló que «no hay evidencia que sugiera que la vacuna será menos efectiva contra la nueva variante».
