Se trata de Samuel Rebollo, quien formó parte de la institución de Mar del Plata durante el último año. El club le había comunicado que no iba a ser tenido en cuenta. “Este dolor no se curará jamás”, dijo su padre.
“Desde el Club Atlético Aldosivi lamentamos profundamente el fallecimiento del jugador Samuel Rebollo, quien formó parte de la institución durante el último año. Dirigentes, entrenadores, compañeros y amigos lo despiden recordando a una excelente persona, quien siempre estuvo comprometido con el club, y enviando sus condolencias a toda su familia y seres queridos. Este jueves se suspenden las actividades en el predio por duelo”. Con ese comunicado la entidad de Mar del Plata confirmó la muerte del juvenil de 20 años que formaba parte de la Cuarta División.
La noticia sacudió al fútbol argentino. Es que el juvenil se quitó la vida luego de quedar en libertad de acción de la institución de la ciudad balnearia. “Dejaste un dolor que no se curará jamás, mi negrito. Solo le pido a Dios y a la Virgencita que me dé fuerzas para seguir en esta pesadilla. Voy a buscarte, hijo, por tu descanso eterno”, escribió su padre, José, en su cuenta de Facebook.
Oriundo de Salta, el joven futbolista había comenzado su carrera deportiva en el Norte del país. Sus primeros pasos los había dado en Central Norte y luego continuó por Atlético Tucumán, Lanús y Platense, antes de desembarcar en el Tiburón, institución en la que permaneció durante la última temporada en las divisiones menores, fue parte de la plantilla de Reserva y llegó a disputar 14 compromisos con la Cuarta División.
Las hipótesis que se plantearon sobre la decisión que tomó Samuel Rebollo se instalan en que el jugador había llegado a la edad de firmar su primer contrato profesional, pero como Aldosivi no lo tuvo en cuenta para formar parte de su próxima competencia en la Primera Nacional, optó por suicidarse. De todos modos, desde la institución advirtieron que dentro de su personal hay un departamento con apoyo psicológico para todos los jóvenes de las inferiores y que “Rebollo nunca había manifestado ningún tipo de conducta” que los haya alertado.
Su caso fue similar al que ocurrió en 2019, cuando Leandro Latorre, otra joven promesa del club marplatense, se suicidó a los 18 años, tras quedar en libertad de acción. Una grave lesión le quitó la posibilidad de seguir vistiendo los colores del Tiburón y la imposibilidad de conseguir otro equipo fueron algunas de las razones detrás del doloroso final.
En el país existe el Centro de Asistencia al Suicida Buenos Aires. Cualquier persona en crisis puede llamar confidencialmente marcando 135 (línea gratuita) o al (011) 5275-1135 las 24 horas del día. Está también el Centro de Atención al Familiar del suicida (CAFS): Tel. (011) 4758-2554 (Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. – www.familiardesuicida.com.ar).