Facundo Amendolara, el oficial principal de la Policía Bonaerense que el domingo pasado baleó a Chano Moreno Charpentier, se presentó este viernes en la UFI Nº 1 de Zárate-Campana a cargo del fiscal Martín Zocca para recibir la notificación de su imputación.
El oficial se presentó junto a su abogado, Fernando Soto, el mismo que defendió a Luis Chocobar, condenado a dos años de prisión y cinco de inhabilitación para ejercer cargos.
“Este es un acto formal. Nos citaron para esto. Mi defendido no va a hablar”, anticipó el letrado frente a los medios que aguardaban en la puerta de la fiscalía. Poco después, Amendolara, según el abogado, recibió la calificación de la imputación en su contra que tomó forma en las últimas horas, según confirmó Soto: lesiones gravísimas agravadas por el uso de arma de fuego y por ser funcionario policial.
De pie a su lado, con una campera negra y las manos en los bolsillos, Amendolara se mantuvo en silencio y con la mirada al frente. “Él actuó como debía”, resumió su abogado, un ex funcionario del Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich, vinculado a la agrupación Usina de Justicia. Ayer, Chocobar recibió a Amendolara y posaron juntos en una foto. Soto aseguró que todavía no pudo ver el expediente.
Amendolara podrá, por ejemplo, designar un perito de parte para la pericia balística del hecho que realizará la Policía Federal el martes próximo. En esta pericia tendrá particular importancia la remera que vistió Chano al momento de ser baleado, en donde podrán buscarse restos de pólvora para determinar proximidad al momento del disparo. Al principio del caso no había sido encontrada. Luego, un familiar del músico alertó que había sido hallada.
Soto usó este punto a su favor:
“Me dicen que apareció la remera. Esto indica que no hay un protocolo de protección de la prueba. Por supuesto que no desconfiamos de una alteración intencional, pero pudo haberse perdido prueba o deteriorado y ahora después va a ser difícil de encontrar”, afirmó.
Soto, ante las cámaras, sostuvo que su defendido está muy afligido y preocupado por lo que está pasando. “No quería lastimar a nadie. Estaba por ascender e iba a dictar algunos cursos. Ahora todo eso quedó en pausa”, aseguró.
Ayer por la mañana, acompañado de familiares del músico que habilitaron el ingreso, el fiscal Zocca comenzó una inspección de la casa de Exaltación de la Cruz donde ocurrió el hecho, según confirmó a este medio José Luis Castaño, fiscal general de Zárate-Campana, donde tramita la causa. La inspección es un paso previo importante a una nueva toma de declaraciones, mientras se esperan resultados de varias pericias encargadas a la Policía Federal, que ya aportó una filmación de la casa en la noche del ataque.
La remera, si es que es entregada, será sumada a la pericia balística que se realizará el martes próximo, al ser objeto que medió entre Chano y el disparo. Si se encuentran restos de pólvora, podría ser interpretado como un signo de cercanía entre Chano y el policía, un literal tiro a quemarropa. Algunos investigadores estiman que es difícil que sea encontrado, ya que, según los testimonios presentes, el policía le disparó a tres metros de distancia en el patio delantero de la casa.
Marina Charpentier, madre del músico, confirma Castaño, ya está en contacto con el nuevo fiscal. Por lo pronto, la fecha de su declaración testimonial no fue definida, dada la delicada situación de salud de Chano en la clínica Otamendi. Otras fuentes con acceso a la causa aseguran que la madre “puede dejar constancia de sus manifestaciones sin necesidad de venir a declarar por el momento” y que será citada de manera virtual en una fecha a convenir.