Salta: un policía abusó de una mujer a la que debía cuidar por ser víctima de maltrato

Según consta en la denuncia policial, el cabo Rubén Martínez ingreso a la casa de la damnificada, precedió a quitarse la ropa, se metió en la cama de la mujer y manoseó sus pechos.

La policía de Salta tomó conocimiento en la madrugada del jueves 28 de octubre de que uno de sus efectivos abusó sexualmente de una mujer a la que debía proteger por ser víctima de violencia de género, más específicamente intrafamiliar. 

El cuerpo de seguridad provincial obtuvo dicha información a través de la denuncia hecha por la misma mujer, que reside en la ciudad de Villa Floresta. La víctima indicó que el cabo Rubén Martínez, se metió en su cama con poca ropa y empezó a manosearla.

Por miedo a lo que Martínez pudiese hacer o cuál sería su reacción, decidió no oponerse al ataque. Tampoco pudo llamar a Emergencias (911) debido que al momento de sufrir el abuso no contaba con su teléfono celular. 

Villa Floresta, la ciudad salteña en la que una mujer fue abusada por un policía.

La mujer, cuya identidad y rango etario se mantuvo reservado, pudo escapar luego de que el suboficial Federico Guzmán pasara por su vivienda a las 4.30 para revisar que la custodia estaba cumpliendo su tarea.

Guzmán patrullaba por el vecindario salteño en busca de Martínez. Cuando pasó por casa de la víctima, dio cuenta de que el cabo no se encontraba a las afueras del domicilio. Sin embargo, su vehículo estaba estacionado en la puerta de la vivienda.

Acto seguido, procedió a bajarse del móvil policial y tocó la puerta de la casa. Fue allí cuando la víctima de abuso sexual corrió despavorida en dirección a la entrada y le contó al suboficial lo que había ocurrido en el interior.

Según consta en el acta policial, "la dueña de casa y víctima salió en estado nervioso poniéndole en conocimiento que el personal de consigna, abuso de ella, que le tocó y succionó los pechos, realizándole marcas".

Inmediatamente, Martínez fue llevado bajo custodia y se encuentra detenido. Fue también suspendido en sus funciones, donde se desempeñaba como cabo de la subcomisaría de barrio Autódromo, y se le retiró su placa y arma. 

Acto seguido, la damnificada fue trasladada a la dependencia policial donde radicó la denuncia por abuso sexual simple. Junto con lo expuesto por la mujer, se encontraron también fluidos del policía en cuestión dentro del domicilio.