Un embargo judicial permitió al sindicato de Comercio retirar de Garbarino toda la mercadería que hay para pagar a los trabajadores que hicieron juicio y están sin cobrar hace meses.
En las últimas horas, comenzaron a retirar toda la mercadería que hay en el local de Garbarino, ubicado en calle Brentana 220. Eventualmente, será ofrecida en un remate judicial, en beneficio de seis empleados de la firma que desde mayo pasado están sin cobrar sus sueldos.
Se informó que la Cámara Laboral de Cipolletti dispuso el embargo a solicitud de los trabajadores damnificados y el sindicato de Comercio. Toda la mercadería será trasladada a un depósito y quedará bajo resguardo del gremio.
El abogado que los asiste, Iván Chelia, confirmó la novedad y dijo: "Cuando terminen los juicios, se dispondrá la venta judicial para pagar a los empleados".
Contó que apuraron el trámite porque el edificio donde funciona Garbarino está por ser desalojado. "Hace un año que no paga el alquiler y el dueño del local inició un juicio contra la firma", indicó el letrado.
Al parecer, el dueño del local y la empresa habían firmado un compromiso de pago en julio que no se cumplió; y como no había certezas respecto de lo que iba a suceder con toda la mercadería que quedó en el local, si se consume el desalojo, esta mañana comenzaron a retirar los bienes.
"Nosotros pusimos un camión y estamos trasladando todo a la calle 9 de Julio 142", indicó el referente del sindicato de Comercio, Juan Morrison.
"Nos ofrecimos por los trabajadores, porque no tenían dónde poner toda la mercadería. No queremos que pase lo que sucedió con Saturno, que se llevaron todo y no le pagaron nada a su personal", agregó el gremialista.
El viernes, la cadena de electrodomésticos lanzó 1800 telegramas de despido en el marco de un plan de cierre definitivo en todo el país, según informaron medios nacionales.
No obstante, la la Federación de Empleados de Comercio envió al Gobierno un pedido formal para evitar que se concreten los despidos. Ante esto, el ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria por un plazo de 15 días.
La resolución oficial obliga a ambas partes a poner la situación en suspenso.
Según la información suministrada por los empleados de la cadena, la situación que están sufriendo es “dramática”.