Otra mujer, de nombre Teresa, ingreso en abril para ser operada del píloro -la válvula inferior que conecta el estómago con el duodeno- y el cirujano le quitó la vesícula. Al darse cuenta, el medico le hizo el mismo día una segunda operación sobre el órgano correcto y, un mes después, la paciente murió.
La abogada de la familia Paola Stekloff afirmó a C5N que "se trata de un nuevo caso de mala praxis que se suma a 8 más que salieron a la luz estas semanas cuando se conoció lo que pasó con la primera mujer. En la mayoría se trata de jubilados".
Teresa fue diagnosticada en enero de este año de una obstrucción del píloro. "Era una cirugía compleja que requería de un instrumental determinado", aseguró letrada y contó que el médico salió del quirógrafo y le dijo a los familiares que la operación de vesícula había salido bien. Cuando ellos le dijeron que la mujer había entrado por otro problema de salud el profesional se fue y regresó a las 3 horas.
"Les dijo que la habían operado del píloro y quiso tapar su equivocación al justificar que le sacaron la vesícula porque estaba comprometida. Sin embargo, la familia tiene los estudios previos que muestran que no tenía problemas en ese órgano", dijo la abogada.
Teresa murió el 22 de mayo y la abogada afirmó que "las pericias mostraron que fue porque le hicieron mal la operación de vesícula. El medico no sólo reconoció que se equivocó sino que podría haberle hecho una cirugía exploratoria días después y se podría haber salvado".