“No es cierto que el tiempo todo lo cura, es una falacia. El tiempo acentúa esa persona que te falta”, dijo Paolo Menghini, papá de Lucas, uno de los fallecidos, al visitar este lunes el piso del noticiero de la Televisión Pública, donde trabaja a diario.
Menghini dijo que respecto de otras tragedias ocurridas en la Argentina, recibieron “grandes respuestas de la Justicia penal, a través dos procesos orales absolutamente transparentes, con todas las garantías para los procesados, con condenas ejemplares que tuvieron gusto poco, pero no porque la sentencia haya sido acotada sino porque los Código penales prevén eso”, pero demandan que algunas sentencias queden confirmadas.
De esos juicios, los condenados en el primero ya gozan de libertad condicional o prisión domiciliaria, en tanto la Corte Suprema de Justicia tiene pendiente de resolución un recurso de queja de la defensa del exministro de Planificación Federal Julio De Vido.
El primero de los procesos fue, en 2015, contra 21 personas, entre ellos el motorman del tren Marcos Córdoba; los entonces directivos de la concesionaria Trenes de Buenos Aires (TBA) y los exsecretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi. Todas las condenas quedaron firmes en la Corte Suprema, salvo la de Jaime.
Jaime había sido condenado a siete años de cárcel por el Tribunal Oral Federal 2 pero al revisar la sentencia, la Cámara Federal de Casación la subió a, por lo cual la Corte ordenó que otros jueces del máximo tribunal penal del país revisen la decisión en garantía del llamado derecho al “doble conforme”
En octubre de 2018, en el segundo juicio por la tragedia, el ex ministro De Vido fue condenado a 5 años y 8 meses de prisión por el Tribunal Oral Federal 4, en orden al delito de “administración fraudulenta”, veredicto confirmado en la Cámara Federal de Casación pero con un recurso de queja a estudio de la Corte Suprema.
Sobre cómo atravesaron esta década, Menghini contó: “Yo digo que no hay veneno más tremendo para el cuerpo que el odio y que la venganza porque el dolor te puede matar si no podes controlarlo. Cromañón perdió un papá, una mamá, un sobreviviente cada cuatro meses desde que ocurrió la masacre al día de hoy. Nosotros también perdimos familiares a los que el dolor se los terminó llevando. El odio y la venganza te envenenan de adentro y te mata seguro. Entonces hay que ser muy fuertes para tratar de atravesar el dolor, obviamente con los afectos cercanos con los amores de familia que son imprescindibles y necesarios. Pero este grupo es una gran familia al día de hoy y lo seguiremos siendo por siempre. Es una familia que nos planteó la vida y que la elegimos y que nos sostenemos entre nosotros. La resiliencia que ha tenido este grupo de convertir tanto dolor un desastre personal tan grande de cada uno en una fuerza colectiva que nunca se dejó llevar por el odio ni por la venganza ni por ningún sentimiento”.
Menghini también reclamó por la responsabilidad del Estado que “al día de hoy todavía seguimos esperando esa asistencia integral que nos debe; por qué nosotros siempre decimos cuando se
habla de deudas del Estado argentino para afuera son del Estado argentino no importa quién gobierne y para adentro también y el eEstado tiene grandes deudas y nosotros nos sentimos incluidos en esas deudas que tiene pendiente el Estado y mañana en el acto hablaremos muy concretamente de eso”.