Con la confirmación de los nuevos decesos, tres personas fallecieron en total. Todos integrantes de una misma familia, oriunda de Uruguay.
Los cuerpos de los dos turistas uruguayos que eran buscados luego del alud que ingresó a un hotel de San Carlos de Bariloche fueron encontrados esta madrugada por los rescatistas, según se confirmó oficialmente desde el Ministerio Público Fiscal rionegrino.
Según informó Noticias Bariloche, la pareja identificada este miércoles fue Alba González y Gerardo Casella. Dos años atrás, habían ganado el “Gordo de Fin de Año”. Sacó más de 4 millones de dólares por lo que el viaje a Bariloche era el inicio de un regalo familiar, que habían pospuesto por la pandemia de Covid-19.
Casella era exgerente del Banco Hipotecario de la ciudad de Florida, al norte de Montevideo.
Con el premio que ganaron, tras acertar el primer puesto, habían invertido en ladrillos. Habían comprado distintas propiedades.
“Sacó alrededor de U$S 4,5 millones. Lo invirtió todo en casas. Seguía viviendo igual. Una persona que se daba con todo el mundo y le gustaba ir a los remates”, dijo un vecino al diario El País, de Uruguay, tras conocer la tragedia familiar.
“Gerardo y sus familiares son muy cercanos a la capilla San Cono. Muy devotos y personas queridas en la ciudad”, agregó un familiar al mismo diario.
CÓMO SE GESTÓ EL VIAJE A ARGENTINA
Casella coordinó la partida con su cuñado Víctor González Giovanelli –también fallecido- y su esposa Ana María Marturet, que vivían en Piriápolis, en Uruguay.
De acuerdo con la información de las autoridades, las parejas uruguayas estaban en las habitaciones 105 y 107, ubicadas en la parte trasera del complejo, que da hacia la ladera del Cerro Otto.
Santiago Bush, jefe de Bomberos de Bariloche, que trabajó en el rescate, dijo a medios locales que a la pareja identificada este miércoles los encontraron abrazados.
En tanto, Ana Marturet, la única sobreviviente, y esposa de la primera persona fallecida, identificada como Víctor González se recupera de a poco tras la tragedia.
“Se le colocó una vía con sedantes en el lugar. El ingreso del deslave en la habitación contigua hizo que el material los corriese hacia el costado, la cama quedó de parapeso, pero aplastó al señor. La mujer dijo que estuvieron hablando los primeros minutos, hasta que no lo escuchó más”, concluyó el bombero Santiago Bush.