Tragedia en el cerro. Sofía se los envió antes del ascenso a la familia. Se sentía descompuesta y contó que el tiempo estaba “horrible”.
“Horrible. Nunca más. Me quiero volver ya”. Los mensajes de Sofía Fernández, la adolescente de 17 años que falleció en una excursión en el cerro Champaquí, son claros. Se los envió a su familia.
El miércoles, en un audio por WhatsApp, le contó a Florencia, una de sus seis hermanas, que se había descompuesto durante el viaje a Córdoba. “Vomité como siete veces en el colectivo. Me sentía re mal. Tenía alta sed”, le dijo.
Los mensajes que envió antes del ascenso eran claros. “Tengo miedo. Está horrible. Muy feo el tiempo. Recién terminamos de desayunar. Ahora vamos a caminar”, contaba.
En la familia no hay consuelo. Creen que se debió actuar de otra manera, evitando que Sofía participe de la excursión. Los síntomas de un malestar eran evidentes.
La joven había sido diagnosticada el año pasado de hipotiroidismo. “Ella vivía temblando. Primero lo tomamos como que quería llamar la atención, pero le detectamos una inflamación en el cuello. Eso nos preocupó. Salió que tenía tiroides. Hay antecedentes familiares y empezó un tratamiento”, contó Florencia, su hermana.
Por su patología, estaba medicada y antes de la excursión le realizaron chequeos de rutina. Los médicos dijeron que no tendría dificultades para participar de la excursión. De todas maneras, se dispuso que en su caso no llevara el bolso para evitar un esfuerzo extra.
Sofía había preparado desde comienzos de año su viaje final de curso como integrante del quinto año de la escuela María Madre de la Civilización del Amor, de Rosario. Estaba feliz. El martes armó el bolso y en su casa hasta elaboraron algo de comida para que llevara.
Sus hermanas, que ya habían hecho el viaje con el mismo colegio, le advirtieron que era una excursión "cansadora". A ella no le gustaba mucho caminar, pero estaba emocionada. Quería compartir la experiencia con sus amigos, conocer el cerro. “Si salen los estudios bien, vas a ir”, acordaron en su casa.
En los días previos, con su familia ya estaba hablando del próximo evento que la tendría como protagonista: la ceremonia de graduación, a fin de año. Su hermana Florencia le prometió que cuando volviera de Córdoba comenzarían a ver qué vestido comprar y todo lo que necesitara para esa esperada fiesta.
La adolescente era hincha de Newell’s y era habitual que fuera a los partidos para ver al equipo de sus amores. Hay fotografías en las que se la ve con la camiseta o en las inmediaciones del estadio, junto a su familia. Era una pasión de todos. “Le encantaba ir”, aseguraron sus familiares.
“Estaba contenta, feliz. Pero allá vio que podía cansarse. Esto se podría haber evitado dejando a mi hermana ahí abajo. Ya no la tengo y había maneras de que ella estuviera hoy conmigo”, insistía, desconsolada, su hermana.
Su padre viajó a Córdoba. Desde allí avisó que tenía dificultades para encontrar el lugar en el que lo esperaban con el cuerpo de su hija. La madre de Sofía permanecía en Rosario. Por una descompensación, fue atendida por médicos. En la familia nadie comprendía cómo, las risas y la ilusión previas al viaje se transformaron, pocas horas después, en la tragedia más honda.
Qué dijo el colegio
Los compañeros de Sofía fueron trasladados este viernes por la mañana desde el cerro Champaquí, donde pasaron la noche en un albergue de la base. Otro de los estudiantes, de 16 años, había sido trasladado antes al hospital de la localidad de Santa Rosa de Calamuchita por un fuerte dolor abdominal.
La vicedirectora de la escuela María Madre de la Civilización del Amor, Cristina Jerome, aseguró que "las desgracias ocurren y a veces no se pueden prever" al referirse al fallecimiento de la estudiante. Dijo que el viaje se realiza todos los años y que los alumnos estaban en condiciones médicas para el ascenso.
"Lo que ocurrió con el alumno internado, aparentemente no tiene nada que ver con lo de la alumna que falleció. Puede ser apendicitis, tiene un dolor similar", señaló Jerome, al referirse a otro adolescente del grupo que fue trasladado al Hospital de Santa Rosa de Calamuchita.
También indicó que las y los adolescentes tenían las fichas médicas que fueron entregadas por sus padres antes de iniciar la excursión.