El protagonista de esta destacable acción es José Sánchez, quien se dedica a hacer trabajos de pintura y panadería. Y relató la historia en primera persona en una radio de su ciudad.
"Le hice señas con las manos para que parara la camioneta, porque el maletín estaba en la calle", contó José cuando advirtió que un hombre se subía rápidamente a una camioneta mientras discutía por teléfono, dejando atrás el maletín con una suma cercana a los 21 millones de pesos.
"Yo me imaginaba que era plata lo que había adentro del maletín. Y cuando lo abrí, lo miraba y lo volvía a mirar, porque yo nunca vi en mi vida toda esa plata. No la conocía. La plata que conozco acá es el billete de 100 pesos, pero dólares jamás", contó en diálogo con FM Libertad de Nogoyá.
Ante esta situación, José llamó a la policía, pero como le daba ocupado atinó a llevarlo a la radio que suele escuchar. Y en el camino a la emisora se encontró con el empresario: "Cuando lo vi, lo conocí y ni dudé, fui y le entregué el maletín y le dije: «tome, esto es suyo»".
Pero antes de emprender camino hacia la radio terminó una changa de pintura y almorzó "fideos hervidos con milanesa de hígado porque el patrón del lugar donde yo trabajo, se fue y no pude cobrar".
José devolvió medio millón de dólares sin dudarlo. El hecho para muchos fue llamativo. Tanto como su respuesta cuando el empresario le ofreció compensarlo. Porque no quiso aceptar un millón de pesos ni que le regale una casa. "Yo sólo quiero conseguir un trabajo en blanco para tener mutual para mis hijas y mi familia. El hombre, Gustavo, me dijo que va a comprar unas termas y me prometió que me va a llevar con él y darme trabajo en blanco por lo que hice".