Francisco Castro, aprehendido en el barrio 1000 Viviendas junto a una mujer y otro hombre por presunta corrupción de tres hermanitos, ya había sido condenado por abuso de menores en 2007 cuando era médico. En prisión estudió Abogacía y estaba a cargo de la representación de la esposa de Emerenciano en una causa relacionada al caso Cecilia.
Francisco Castro, el abogado involucrado, fue detenido cuando se presentaba como representante legal de la mujer y el hombre aprehendidos previamente. Ese dato ya llamaba poderosamente la atención. Pero se conocieron dos situaciones escandalosas.
En 2007 Castro fue condenado a 18 años de prisión por abuso de niñas de entre 5 y 8 años en Villa Ángela, donde se desempeñaba como médico pediatra, en un caso de gran resonancia en ese momento. Durante su encierro, el pedófilo estudió abogacía, logrando el título y matriculándose para ejercer.
Liberado anticipadamente por buena conducta, Francisco Castro se habría estado dedicando a su nueva profesión y NORTE pudo confirmar que en este rol se encuentra a cargo de la representación legal de Marcela Acuña en la causa por amenazas a jueces y fiscales que se sigue de manera paralela al caso Cecilia, por el que se encuentra detenida junto a su esposo Emerenciano y su hijo César, y camino al juicio por jurados.
EL OPERATIVO
Este mediodía en el barrio 1000 Viviendas de Resistencia se realizó un operativo policial que derivó en la detención de tres personas. Dos de ellas son una mujer y su padre, y el tercero un abogado, todos acusados por presunta corrupción de tres menores de 4, 6 y 7 años.
El Departamento de Lucha contra la Trata de Personas de la Policía del Chaco, por pedido del fiscal Víctor Recio y orden del Juzgado de Garantías 4, allanó un domicilio ante la presunción de que allí se estaba sometiendo sexualmente a menores de edad.
Allí los agentes, junto a personal de la Línea 102, constataron la presencia de tres niños de 4, 6 y 7 años que inmediatamente fueron puestos a resguardo y trasladados para brindarles asistencia y contención.
Así, al seguir la inspección del domicilio los efectivos hallaron gran cantidad de preservativos, siete teléfonos celulares, una cámara digital, una notebook y dispositivos de almacenamiento, además de una sábana con manchas que serían de sangre. También diversas prendas de vestir y, como dato significativo para los investigadores, anotaciones entre las que llamaron la atención dibujos sugestivos efectuados al parecer por estos menores. Todos estos elementos fueron secuestrados durante el procedimiento durante el que, además, se detuvo inmediatamente a una mujer de 39 años identificada como M.B y a su padre, de 64, J.L.S (el resguardo de las identidades de estos detenidos responde a la protección de las víctimas menores de edad).
La investigación por la que se motorizó el despliegue apunta a que madre y abuelo presuntamente corrompían sexualmente a los niños de la casa.
Pero aún faltaba una pieza, y fue un par de horas después que la fuerza detuvo cuando circulaba en su vehículo por avenida Las Heras y Soberanía nacional a un abogado identificado como Francisco Castro, al que se le secuestró además el automóvil, un teléfono celular y una notebook. Castro llegaba al lugar para presentarse como abogado de los detenidos.
Todos los detenidos fueron trasladados al Departamento de Lucha Contra la Trata en el barrio Santa Inés, en tanto que todos los dispositivos informáticos se encuentran a la espera del inicio de los peritajes para acceder a posible material incriminatorio.