Hwang Doo Jin fue detenido. Está acusado de "homicidio en grado de tentativa doblemente agravado por el vínculo y por ser cometido mediante violencia de género".
En marzo de 2018 el coreano perdió 14 kilos porque no le gustaba la comida de la comisaría de Madryn. Por su idioma, se le complicaba comunicarse con el médico que lo atendió y con los guardias que le servían la comida. Por estos motivos la jueza Stella Eizmendi le otorgó la prisión domiciliaria.
Ahora el juicio se encuentra frenado porque no consiguen traductor. El que estuvo presente en las audiencias no aparece y la Justicia de Chubut sólo encontró vecinos que hablan chino mandarín.
Fuente: minutouno.com