El hecho ocurrió a metros de la esquina de de Posadas y Pintos en la localidad bonaerense de Longhamps. La mujer se había bajado del coche para hacer compras en una verdulería. El comercio atendía a puertas cerradas por la inseguridad y la madre de dos niños estaba tocando el timbre para que la atendieran.
Asustado, su hijo mayor de 10 años se bajó del coche mientras el más pequeño siguió durmiendo. La mujer les entregó las llaves a los que le apuntaban y vio sin poder hacer nada como la despojaban de su Chevrolet Onix gris.
El hecho quedó grabado en las cámaras de seguridad de la verdulería a la que fue a comprar. En las imágenes se ve como un hombre les arroja papas a los malvivientes cuando huían.
Fuente: minutouno.com