Los tres detenidos que este miércoles volverán a ser indagados en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 16 son Juan Jesús Fernández (42), dueño del automóvil Volkswagen Vento desde donde se cometió el ataque; su tío Miguel Navarro Fernández (55) y el primo del primero e hijo del segundo, Juan José Navarro Cádiz (25), sindicado como el autor material del hecho.
Fernández y Navarro padre estarán por tercera vez frente al juez Mariano Iturralde y la fiscal Estela Andrades, pero Navarro Cádiz será la primera vez que dará su versión de los hechos, ya que el sábado a la madrugada, luego de llegar extraditado de Uruguay, se negó a declarar.
A 12 días de iniciada la investigación, Iturralde y Andrades no encontraron aún un móvil y ninguna prueba que vincule a las víctimas con los siete imputados.
Por eso, la declaración de Navarro Cádiz podría ser clave a la hora de encontrar algún tipo de explicación, ya que su primo Fernández, presente al momento del hecho, dijo que luego de una noche de consumo de alcohol fue este joven, quien aparentaba estar drogado, sacó el arma y disparó de la nada luego de hablar sobre sus problemas de pareja.
Los pesquisas no descartan que se trate de un doble crimen "absurdo y sin sentido" a partir de nuevos datos y algunos hallazgos surgidos en los últimos días y de los perfiles que empezaron a trazarse sobre los imputados.
"Es una posibilidad que hayan ido a la plaza a probar esa arma sofisticada con mira láser y, aunque parezca una locura, eligieron al azar como blancos móviles al diputado y su asesor para matar porque sí, por pura diversión", dijo una fuente del caso.
Si esta hipótesis se robustece, además de la "alevosía" y el "concurso premeditado de dos o más personas", se les podría imputar un "homicidio agravado por placer", con pena de prisión perpetua.
Se trata de una figura contemplada en el inciso 4to. del artículo 80 del Código Penal, poco frecuente pero que, por ejemplo, fue usada en 2006 para procesar al denominado "tirador serial de Belgrano", Martín Ríos, luego declarado inimputable en dos juicios.
En la casa de Navarro Fernández, en la calle Virrey Cevallos 215, se encontró una pared con al menos cuatro dibujos de figuras humanas repletas de balazos de algún tipo de proyectil, como si hubieran practicado tiro al blanco.
Si bien parecen impactos de aire comprimido, al juez y la fiscal les llamó la atención la presencia de estos dibujos ante la posibilidad de que haya sido parte de un acto preparatorio.