Los trabajadores que ganan $180.000 integran el 20% de la población con mayores ingresos mientras que, en el extremo opuesto, quienes menos ganan perciben apenas $29.998 en promedio.
Es suficiente un ingreso mensual de apenas $200.714 para ser considerado “rico” en la Argentina. Concretamente, según informó el INDEC, quienes perciben un monto por mes a partir de esa cifra integran el 10% más rico de la población. El dato constrasta con la publicación del miércoles del mismo organismo, que informó que el valor de la canasta básica de pobreza se ubicó en noviembre apenas por debajo de los $140.000.En el extremo opuestos, quienes forman parte del estrato más pobre de la población, perciben un ingreso promedio de $29.998, menos de la mitad de lo que costó el mes pasado la canasta básica alimentaria para un hogar de tres personas.
De acuerdo al informe de “Distribución del Ingreso” publicado por el instituto de estadísticas nacional para el tercer trimestre del año, el ingreso promedio per cápita de la población, más allá de si está ocupado o no, alcanzó los $52.483 mientras que la mediana de ingresos se ubicó en los $37.586.
Según publicó el organismo, el 61,9% de la población total (18.072.243 personas) percibió algún ingreso, cuyo promedio es igual a $83.755. Analizado según escala de ingreso individual, el ingreso promedio del estrato bajo (deciles del 1 al 4) equivale a $29.998; el del estrato medio (deciles del 5 al 8), a $79.066; y el del estrato alto (deciles 9 y 10), a $200.714.
Respecto a la población ocupada, según el INDEC, los trabajadores percibieron un ingreso promedio de $78.930, con un ingreso mediano de $62.000, bajo el cual se sitúa el 50% de las personas ocupadas. El ingreso promedio de los primeros cuatro deciles de la población es de $29.252 mientras que el ingreso promedio del estrato medio es de $78.244. Finalmente, el ingreso promedio de los deciles 9 y 10 equivale a $179.173.
El organismo precisó que el 10% más pobre de la población ocupada explicó en ese período el 1,4% del total de ingresos, mientras que el 10% más rico concentró el 28,6%. En ese sentido, el Indec destacó una leve mejora de la distribución del ingreso medida por el Coeficiente de Gini, una relación matemática que tiene al “0″ como el nivel de mayor igualdad y al “1″ con el mayor desequilibrio.
Así, el Coeficiente de Gini del ingreso per cápita familiar de las personas alcanzó en el tercer trimestre del año un valor de 0,424 puntos, contra 0,441 de igual período de 2021.
La población asalariada totalizó 9.362.196 personas mientras que el ingreso promedio de los asalariados con descuento jubilatorio fue de $104.790, lo que marcó una suba de 68,9% interanual, mientras que para aquellas sin descuento, ese ingreso alcanzó a $45.981, con un alza de 68,4% interanual. En el caso de los hogares, los ingresos laborales representaron el 75,7% de los ingresos totales, mientras que los ingresos no laborales alcanzaron el 24,3% restante.
El peso de los ingresos no laborales fue mayor para los deciles de ingreso total familiar más bajos, siendo igual al 60,4% en el primero y 13,7% en el décimo. Los hogares con personas en relación de dependencia mostraron que la cantidad de personas no ocupadas fue de 126 por cada 100 ocupadas, mientras que la cantidad de personas sin ingreso fue de 62 por cada 100. Esta relación es mayor en el caso de los deciles más bajos ya que, por ejemplo, para el decil 1 la cantidad de personas no ocupadas es igual a 254 personas por cada 100 ocupadas, y 154 no perceptoras cada 100 perceptoras; mientras que en el decil 10, se advirtieron 38 no ocupados por cada 100 ocupados, y 17 no perceptores por cada 100 perceptores.