El Banco Central dispuso elevar en 200 puntos básicos la tasa de interés, una medida resistida desde el ala cristinista del Gobierno. ¿Un nuevo choque?.
Una semana después de que el INDEC confirmara la violenta aceleración inflacionaria, y a pocos días de la aprobación en el Congreso del acuerdo con el Fondo Monetario, el Banco Central aplicó la esperada suba de la tasa de interés de referencia, un punto clave de lo firmado con el organismo.
El Banco Central dispuso este martes elevar en 200 puntos básicos la tasa de interés nominal anual de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días, del 42,5% a 44,5%.
Además, subió el rendimiento de los plazos fijos tradicionales en 2 puntos porcentuales y lo llevó al 43,5% anual, lo que representa un rendimiento de 53,3% de tasa efectiva anual (TEA). Esta fue la tercera vez que la autoridad monetaria elevó el costo del dinero en los 82 días que lleva este año. La suba acumulada trepa a 6,5 puntos (la tasa de referencia estaba en el 38% anual).
La decisión de la entidad comandada por Miguel Pesce se hizo con la aprobación política de Alberto Fernández. Y pone de manifiesto la intención de la Casa Rosada de seguir al pie de la letra el acuerdo que acaba de rubricarse con el FMI.
Suba de tasas, FMI y una dura interna
La cuestión es central en medio de la disputa abierta que mantienen el Presidente y Cristina Kirchner por la orientación económica del Gobierno. Ni más ni menos. Ese es el fondo de toda la pelea que vienen manteniendo y que se profundizó cuando el Congreso tuvo que votar ese acuerdo.
Máximo Kirchner, hijo de la vicepresidenta, renunció a presidir la bancada oficialista y el kirchnerismo completo votó en contra de ese acuerdo.
Según CFK, el mandato del FMI llevará a la Argentina hacia una nueva crisis económica, que le hará perder las elecciones al oficialismo en 2023.
Durante la mañana de ayer martes, el jefe de Estado reivindicó la unión del Frente de Todos a pesar de las diferencias que se han agravado con el correr de los días. "Nosotros debemos estar unidos porque no podemos permitir que vuelvan a gobernar los que bajaron 20 puntos los salarios, no podemos dejar que esa políticas vuelvan", dijo Alberto Fernández por radio.
A continuación, lanzó un duro reproche hacia las filas del kirchnerismo: "Cuando me pidieron que me hiciera cargo de esto sabía que iba a tener que tomar decisiones y que me acompañen, y no me acompañaron", apuntó.
Una medida rechazada por el kirchnerismo
La suba de las tasas de interés es una de las medidas más resistidas por el kirchnerismo. Desde la militancia de la asocia directamente con el ajuste por el mayor costo para el financiamiento y el posible enfriamiento de la actividad económica.
La opción de subir la tasa de interés está directamente ligada a la brecha cambiaria. En las negociaciones con Martín Guzmán, el staff del FMI puso esta condición para evitar una devaluación en el mercado cambiario oficial, que hubiese agravado las cosas.
Esta es la tercera vez en el año que el BCRA decide una suba en el costo del dinero. ¿Habrá más? Difícil saberlo: los funcionarios se muestran muy herméticos a dar pistas sobre el tema, dado -justamente- su sensibilidad política.
Hay una cuestión a tomar en cuenta: para el FMI resulta clave que esta suba de las tasas habilite un achicamiento de la brecha entre el dólar oficial y los alternativos. Después de una reversión inicial, en las últimas jornadas esa brecha volvió a ampliarse.
Ayer, la diferencia entre el oficial y el contado con liqui y el MEP cerró en torno al 82%.
"Las tasas de interés activas se mantienen en niveles favorables, en especial para la inversión y la producción, y el sector MiPyME. Adicionalmente, el BCRA seguirá regulando ciertas tasas claves para el consumo de las familias", indicó la entidad en un comunicado, en un intento por bajar el costado negativo a la decisión acordada con el FMI.
Alberto, optimista sobre el impacto del acuerdo con el FMI
En contra de la demonización que intenta hacer prevalecer el kirchnerismo, Alberto Fernández cree en la potencialidad positiva del acuerdo con el Fondo Monetario.
Por eso mismo, coordinó una comunicación directa con la titular del organismo, Kristalina Georgieva, quien le confirmó que pasado mañana (viernes) el Directorio del FMI tratará el acuerdo alcanzado con la Argentina.
A través de un zoom, del que participó también el ministro de Economía, Martín Guzmán, que se encuentra en París, Fernández enfatizó el "firme y decidido compromiso" con el cumplimiento de los objetivos del Programa de Facilidades Extendidas aprobado por el Congreso la semana pasada.
Justamente, ese compromiso le implicará a la administración la puesta en marcha de un ordenamiento monetario y fiscal, al que se opone Cristina K. y sus seguidores.
Incluso más: desde la oposición le dicen al Presidente que, tras el estallido de la guerra en Ucrania, va a ser muy difícil que pueda cumplir con ese acuerdo, por la disparada de los precios de la energía.
Deuda: acuerdo con el Club de París
La otra novedad financiera la trajo el ministro de Economía desde la capital de Francia. Martín Guzmán, y el presidente del Club de París, Emmanuel Moulin, acordaron ayer martes una nueva extensión del entendimiento alcanzado en junio del 2021, para el pago de los compromisos que la Argentina tiene con este foro de países acreedores.
La Argentina y el Club de París se comprometieron a concluir el proceso de modificación definitiva del Acuerdo definido en la "Declaración Conjunta de 2014" antes del 30 de junio próximo.
Como puede vislumbrarse, Alberto F. quiere poner la gestión a toda marcha rumbo a la normalización financiera que le asegure la estabilidad cambiaria. Es la base que precisa para acomodar el resto de la economía, con el enorme desafío inflacionario. Así lo cree, al menos.
¿Podrá cumplirlo, con la resistencia del ala K en su propio Gobierno? Es la pregunta que, ahora mismo, ni siquiera sus funcionarios de mayor confianza se atreven a responder.