El exjuez de la Corte Suprema insistió que la investigación judicial está vinculada a “proscribir” a la vicepresidenta en las elecciones del 2023.
El exjuez de la Corte Suprema, Eugenio Raúl Zaffaroni, evaluó que en caso que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner sea condenada, “el único recurso que queda” es el indulto presidencial. Es decir, que Alberto Fernández la libre de pena o, al menos, la reduzca: una posibilidad regulada por el artículo 99 de la Constitución Nacional.
Para el exmagistrado, la investigación judicial contra la expresidenta está vinculada a una intención del “círculo rojo” de que ella no pueda postularse a la elección presidencial del 2023.
“El único recurso que queda, por duro que sea, no puede ser otro que un indulto presidencial. Es conveniente que lo vayamos pensando como último recurso para que la democracia preservada pueda intentar la restauración de la República”, consideró, sin mencionar directamente a Alberto Fernández.
Zaffaroni anticipó que, “seguramente”, la sentencia contra Cristina Kirchner en la causa Vialidad será condenatoria.
“Ya está escrita, guardada bajo la camiseta de jugadores de fútbol en la quinta presidencial. Y será confirmada por los dos jueces que deberían revisarla y que, como buenos jugadores de tenis y pádel, también lo harán, confirmándola”, declaró, en la misma sintonía del kirchnerismo.
“Un grupo de jueces y fiscales no solo juega abiertamente a la política, sino que rompe todos los límites jurídicos y protagoniza el juicio oral con final sabido más vergonzoso que nunca se haya visto. Habrá una condena que implique la proscripción política de la vicepresidenta de la Nación, con el claro objetivo de impedir una candidatura que el círculo rojo, no de vergüenza, que la perdieron hace mucho... Pero ese círculo rojo teme a esa candidatura para el año próximo”, reclamó.
“Es previsible que la Corte Suprema, por su parte, calcule sus tiempos según las circunstancias. Pero si se viese apurada por el círculo rojo, también pondrá su consabido ‘no me interesa’. Nada quedará por hacer en los tribunales del país porque se derrumbaron los últimos escrúpulos que se suponía que podía tener ese grupo de jueces y fiscales que se lanza sin límites a la persecución política”, añadió.
Además, en su columna se quejó por la situación de la dirigente de la Tupac Amaru detenida con prisión domiciliaria en Jujuy, Milagro Sala.
“Como si faltase algo a nuestro escandaloso derrumbe, un gobernador se permite quebrar con amenazas y torturas psicológicas a las cercanas colaboradoras de su eterna presa política, en una vieja práctica que viene de los tiempos de la inquisición sin que nadie, nadie, ponga término a sus manipulaciones. Valido de un Poder Judicial integrado por sus empleados”, lanzó Zaffaroni.
“La República se desbarata y, aunque no lo perciban todos, no es la vicepresidenta, ni Milagro Sala. Sino somos 45 millones de habitantes que estamos en libertad condicional”, denunció el exjuez.