El presidente rebautizó al histórico edificio como Palacio Libertad Centro Cultural Domingo Faustino Sarmiento”, en un breve acto acompañado por Karina Milei y “Yuyito” González. Retomó el contrapunto con el kirchnerismo y desplegó números para defender el veto contra la ley de financiamiento universitario aprobada por el Congreso.
El presidente Javier Milei encabezó el acto en el que rebautizó el ex-CCK en Palacio Libertad, Centro Cultural Domingo Faustino Sarmiento, aprovechó la ocasión para confrontar una vez más con el kirchnerismo y enviar un duro mensaje en contra del reclamo por los fondos de las universidades.
Para el Presidente, lo de ayer se trató de los “primeros pasos para cambiar la historia” y el “inicio de una nueva etapa” con el objetivo de dejar “atrás el culto a los políticos”, en relación al expresidente Néstor Kirchner.
Milei aprovechó para fustigar el reclamo universitario y señaló que hay dirigentes que “toman a los alumnos de rehenes”, con el único objetivo de sostener sus “privilegios”.
“Dejen de mentir, delincuentes que no quieren ser auditados”, bramó el Presidente desde un sobrio atril en el que leyó su discurso.
“Vinimos a terminar con los curros. Si estuvieran limpios, ¿cuál es el problema de que los auditen? Podrían mostrar los números, pero no lo quieren hacer, y por algo debe ser”, argumentó.
Milei volvió a arrojar cifras sin justificar de dónde surgen. Habló de funcionarios de las universidades que utilizan automóviles de “90 mil dólares” y señaló que hay choferes que cobran “13 millones de pesos”.
El discurso, que duró poco más de 10 minutos, sirvió para intercalar alabanzas a Sarmiento y a otros próceres, con señalamientos a la marcha del miércoles pasado y críticas al kirchnerismo. En primera fila, escuchaban Karina Milei, José Luis Espert (acompañado de su pareja Mercedes) y la novia del Presidente, Amalia “Yuyito” González.
“La universidad pública nacional no le sirve a nadie más que a los hijos de los ricos y la clase media alta”, lanzó. Un mensaje con un claro contenido político y social. Y agregó: “La universidad ha dejado de ser un instrumento de movilidad social”. El Presidente señaló que si quienes reclaman fondos para las universidades siguiesen el ejemplo de Sarmiento preferirían una “educación inicial para todos” en vez de una “universidad para ricos”.
Luego del trabajoso veto a la ley de financiamiento universitario, el Presidente aprovechó una vez más para cargar duro contra el kirchnerismo (al igual que lo viene haciendo en las últimas semanas) ante una economía que desacelera su inflación, pero que no muestra signos de reactivación. Milei aprovechó para repasar los números de educación en la primaria y en la secundaria.
En el nivel inicial “el 40% (de los alumnos) tiene un mal desempeño en lengua y el 50% mal desempeño en matemáticas”. En esa línea agregó que entre los estudiantes secundarios “ocho de cada diez problemas de lectocomprensión”.
El jueves pasado salió en el Boletín Oficial el decreto 897/24, que le cambió el nombre al CCK por Palacio Libertad, Centro Cultural Domingo Faustino SARMIENTO.
Desde mediados de año se sabía que el ex edificio de correos se llamaría Palacio Libertad.
La fecha para su inauguración no es casual. Se eligió un aniversario de la asunción de Domingo Faustino Sarmiento, quien en 1868 asumió la presidencia de la Nación.
La nueva denominación para el CCK que reviste toda una simbología es el puntapié inicial para que la Secretaría de Cultura, hoy a cargo de Leonardo Cifelli, sea traspasada a la órbita de presidencia. Cifelli, hombre cercano a Karina Milei continuará estando al frente de la secretaría. De esa manera, la hermana del Presidente continuará acumulando recursos e influencias.
Cultura será removida del ministerio de Capital Humano, en acuerdo con la ministra Sandra Pettovello, quien no ha manifestado malestar al respecto. Si bien en el organigrama la secretaría dependerá del jefe de Estado, en la práctica estará manejada por Karina y su círculo más cercano, entre quienes se encuentra el vocero Manuel Adorni. Así lo reconocen en la Casa Rosada.
Según explican fuentes oficiales, la Secretaría de Cultura no tendrá rango ministerial. En la práctica, ya viene siendo manejada de manera remota por Karina.
La secretaría de Cultura tiene tres subsecretarías: Gestión y Desarrollo Cultural; Patrimonio Cultural; Promoción Cultural y Artística. De esa manera, Karina manejará museos, centro culturales, espacios Incaa, además de Tecnópolis. El crecimiento de las influencias de la hermana del Presidente va en línea con el crecimiento presupuestario que tuvo a lo largo del año, y el crecimiento que está previsto tenga en 2025, según el Presupuesto presentado en Diputados.
En la previa, un coro entonó el himno a Sarmiento.