¿En dónde se puede dar que una obra de reparación histórica para las poblaciones originarias, se promocione con bombos y platillos, se ejecute como promesa de campaña y antes de inaugurarse esté toda rota? En el Chaco de Jorge Milton Capitanich, por supuesto.

Colonia Aborigen tiene el triste recuerdo de la Masacre de Napalpí. Allí habitan mayoritariamente hombres y mujeres de las etnias Qom y Moqoit. Y están postergados desde hace décadas, por la desidia de los sucesivos gobiernos.

Pero llegaron "los políticos y sus promesas" al decir de alguno de sus pobladores que agrega al enviado de Infoqom: "siempre vienen acá cuando necesitan para la política. Dicen sus palabras y se van. Y mire ud. lo que nos dejan"...

El habitante de la Colonia se refiere al asfalto, que era especialmente pedido por todos, al entonces candidato Capitanich con su habitual verborragia en la campaña ATR, cuando la visitó, como a todos los rincones del Chaco, regando de promesas. La propuesta fue pavimentar el acceso rural de 7 kilómetros, que une Colonia Aborigen con la Ruta 16.

Una obra prometida y esperada por décadas...

El 30 de Octubre de 2020 mientras nos despabilábamos todos de una cuarentena eterna de más de 6 meses, las obras arrancaron así de rapidísimo, como es Capitanich. En ese entonces, la página oficial del Estado Chaqueño difundía los comienzos de la obra "garantizando la transitabilidad bajo cualquier condición climática", contribuyendo "a mejorar la calidad de vida de los pobladores de la Colonia y quienes viven en los parajes aledaños".

La información del Gobierno es similar a los comunicados de la Junta Militar en la Guerra de Malvinas

Sin informar el monto de la obra, la noticia hablaba en cambio, poniendo en boca del Ingeniero Hugo Varela, Administrador General de Vialidad Provincial de todas las especificaciones técnicas: "se construirán obras básicas y pavimento de hormigón con un paquete estructural de una carpeta de rodamiento de hormigón simple, con un ancho total de 6,70 metros y un espesor de 16 cm, con una sub-base de suelo cal de 15 cm de espesor".

Además, se especificaba que tenía financiamiento exclusivo "del Tesoro Provincial" y que el plazo de obra era de "12 meses".

Noticia repetida y casi calcada... Obras de gobierno promocionadas a puro "corte y pegue".

El 3 de Diciembre la misma fuente oficial volvía a poner el foco en la comunidad aborigen. Y otra vez Vialidad Provincial contaba las bondades de "una obra muy importante para la comunidad", anunciando que ya se llevaba "un avance de 12%" y que la pavimentación "se ejecuta a través de Vialidad Urbana con supervisión de la ingeniera Anahí Navarro", dando las mismas especificaciones técnicas como si la noticia fuera nueva.

El más atento se podía preguntar ya por entonces qué hacía Vialidad Urbana construyendo un acceso rural en un lugar tan alejado... Pero por entonces era sólo un detalle.

Y lo mismo ocurrió al cumplirse los 5 meses de la obra el 30 de marzo de 2021 cuando otra vez el Ingeniero Varela, titular de Vialidad Provincial anunciaba un avance de obra de 30% de los 7 km a construir y volvía a hablar de "garantizar el acceso a servicios básicos a los pobladores y quienes viven en parajes vecinos".

Llamaba la atención en la fotografía que ilustraba la nota la falta de obras de desagüe, en un lugar casi pantanoso y a ojos vista bajo e inundable, como en ese momento lucían las banquinas de la nueva ruta. Lo mismo era corroborado con imágenes aéreas en la cuenta de Facebook de Vialidad

En el lenguaje de calle, claramente se estaba haciendo un tiro de asfalto más o menos grueso como el de las calles de las ciudades en el medio del campo...

 Más datos surgían de la promoción del mismo Estado quien no dudó en poner al aire en la señal Chaco TV al mismo Administrador Varela, para anunciar por fin el monto de obra: serían 145 millones de pesos más una obra conexa de 12 millones más. Por supuesto todo filmado correctamente con drones, como para que se vea bien la potencia del Gobierno Provincial, haciendo llegar el progreso a la Colonia y cumpliendo con el compromiso asumido por el gobernador en la campaña.

Las consecuencias de la "velocidad del Estado"

A veces, la realidad desnuda antes de tiempo los "numeritos dibujados". Si se gastan casi 160 millones para construir una obra, es de imaginar que durará al menos unas décadas, sobre todo cuando se la promociona como un cambio de vida para toda una población.

Sin embargo, en este caso, el acceso a Colonia Aborigen les jugó una mala pasada al "Team Capitanich" y su "velocidad" para pasar numeritos y anunciar logros de gobierno.

El pasado 20 de julio, el gobernador, que concurre a todos los actos con la vicegobernadora Analía Rach y el ministro de Economía Pérez Pons como si fueran tres estampillas pegadas, estuvo en el lugar para "inaugurar un centro de salud comunitario" (lo entrecomillamos porque según las declaraciones de Capitanich estaría operable recién "en la primera semana de agosto") y en la oportunidad, fue Pérez Pons quien habló de las bondades de la obra pública chaqueña, diciendo: "ustedes verán si caminan por cualquer municipio de la provincia, la cantidad de obras que estamos llevando adelante. Algo muy importante por la generación de empleo" y mencionando particularmente "el acceso a Colonia Aborigen, que tambien se está construyendo" y finalizando con un "estamos muy contentos".

Infoqom visitó Colonia Aborigen en estos días. Y encontró la fuente de alegría del Ministro, la velocidad de obras del Gobernador y la pericia de Vialidad Provincial... pero en un estado particularmente lamentable.

Evidentemente, los cálculos le fallaron a la supervisora Anahí Navarro porque encontramos, como se ve en las fotos, 200 metros del acceso absolutamente rotos y en estado de absoluta ruina.

Otra Napalpí, pero de la obra pública

Esta vez, la obra pública no llegó ni siquiera a resistir el final de la campaña y ya quedó destruida.

Al menos antes, duraba unos meses, quizás algún que otro año, pero esta vez, el acceso de una colonia emblemática, que llena la boca de políticos que van a llorar y a pedir perdón por la masacre de Napalpí, no sobrevivió ni siquiera, para llegar al corte de cinta.

La pregunta que nos hacemos es: si esto costó casi 160 millones, ¿cuánto costará la reparación? ¿Vendría a ser ésta una reparación de la reparación histórica? ¿Cuántas cintas de inauguración más se cortarán de aquí a que por fin las comunidades Qom y Moqoit tengan por fin el acceso anhelado desde hace décadas?

Entretanto, Perez Pons "está muy contento", Capitanich tira su habitual numerología que contrasta con los bloques de cemento explotados en el piso, y quizás necesite el auxilio de "la equipa" de la vicegobernadora, para intentar una solución antes que algún periodista de investigación o simplemente cualquier ciudadano con un celular en la mano saque una foto y les haga explotar los numeritos y la "realidad de ficción" en la cara...