Después de un año sin contacto personal, Emerenciano Sena, su esposa Marcela Acuña y su hijo César Sena podrán volver a reunirse. La decisión llega en vísperas del cumpleaños número 21 del joven, principal imputado por el femicidio de Cecilia Strzyzowski.
La jueza Dolly Fernández, de la Cámara Criminal N° 2, autorizó el reencuentro familiar en una resolución emitida este mediodía, a pocos días de la Feria Judicial. El fallo se basó en jurisprudencia, reglamentación y doctrina, y responde a los pedidos realizados por los tres imputados tras el cierre de la etapa de instrucción penal del caso.
Según la jueza, la revinculación no representa un riesgo para la continuidad del proceso, actualmente en las Audiencias Preparatorias del Juicio Oral. Además, destacó que la medida se fundamenta en el cumplimiento de derechos contemplados en la Ley 24.660, las Constituciones Nacional y Provincial, y tratados internacionales suscritos por Argentina.
El primer encuentro está previsto para este sábado, coincidiendo con el cumpleaños número 21 de César Sena. A partir de esa fecha, las reuniones familiares podrán realizarse cada 15 días durante tres horas. También se autorizó el reencuentro exclusivo entre Marcela Acuña y Emerenciano Sena como pareja.
Según informó el portal Y Qué Noticias, la jueza Fernández señaló que estas medidas buscan garantizar el derecho a la comunicación y contacto familiar de las personas privadas de libertad, considerando que su restricción podría vulnerar derechos humanos fundamentales. En este sentido, destacó que “la privación de la libertad no debe implicar la negación de otros derechos fundamentales, como el derecho a la familia, ya que esto implicaría una deshumanización de las personas detenidas”.
En su resolución, también sugirió que Marcela Acuña pueda realizar actividades educativas o laborales en el Complejo Penitenciario Femenino donde se encuentra detenida y levantó la restricción que impedía a Emerenciano y César compartir tiempo en el patio del pabellón masculino.
Fernández subrayó que garantizar la revinculación familiar contribuye a la resocialización y al fortalecimiento del apoyo emocional y social de los detenidos. “La detención limita la libertad física, pero no puede anular los derechos fundamentales de las personas”, concluyó.