Acusan a un preso de Rosario de provocar el homicidio de una mujer y su hijo de 6 meses. El verdadero objetivo era el hermano de la víctima.
Un error en el trabajo puede causar muchas consecuencias, te pueden bajar el sueldo o te pueden despedir. Cuando se habla de las organizaciones criminales, muchas veces se pagan con vidas. En el marco de la investigación sobre un crimen en el barrio Ludueña, este miércoles denunciaron que el sicario se equivocó de persona en Rosario.
La Justicia, meses atrás, interceptó una llamada telefónica en la que un sicario admitió que “lamentablemente, le tumbé todo alrededor". La grabación expone que Verónica Natalia Almada, de 38 años, fue asesinada por error sobre Urquiza y Magallanes.
El tirador respondió de esa manera cuando le preguntaron cómo había salido el plan para matar a Jonatan Almada, referente de una célula de Los Monos. Sin embargo, la noche del viernes 18 de febrero, un grupo de delincuentes le disparó a la hermana del joven desde un auto. En ese ataque balearon a su bebé de 6 meses y a otro familiar mayor de edad.
Pasados diez meses desde la balacera en Urquiza y Magallanes, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) presentó este miércoles una serie de grabaciones que dan cuenta de lo ocurrido antes y después.
Uno de los protagonistas es Fabio Alejandro Giménez, de 32 años, quien lleva largo tiempo en la cárcel y se lo señala como líder de una empresa de sicariato que manejaba desde la cárcel, vinculado a otros crímenes como el de Nicolás “Fino” Ocampo, mano derecha de Esteban Alvarado.
Fuentes oficiales vinculadas a la causa señalaron al preso como instigador del homicidio de Verónica.
El fiscal cree que el recluso contrató a los tiradores y les pagó antes de ir a la vivienda de las víctimas en el barrio Ludueña. De acuerdo a la evidencia recabada en los últimos 10 meses, Giménez armó la emboscada con la ayuda de su novia Samanta Joana Vilches. La mujer de 34 años lo llamaba a la cárcel de Coronda para informarle sobre el seguimiento de la víctima.
Se cree que al menos tres personas más colaboraron con ella y se presume que los agresores abrieron fuego desde un vehículo.
La mujer en diálogo con su pareja dijo “me parece que ya sé cuál es la casa". Cuando se comunicó con la Unidad Penitenciaria 1 de Coronda, a 120 kilómetros de Rosario, le explicó a su pareja que había visto a tres pibes que "salieron re perseguidos" del domicilio. Vilches avisó al supuesto instigador después del ataque lo siguiente:
Dice que le dieron al de lentes, ese estaba. El otro le parece que también era, pero no están seguros. A la señora también le pegaron.
Crimen con víctima equivocada
Según la teoría del MPA, Giménez le pagó a un grupo de delincuentes para matar a Jonatan Almada, pero finalmente asesinaron a la hermana e hirieron a otras dos personas. Cuando Samantha se comunicó con Fabio, este le pidió a su novia que le pasara el teléfono a los tiradores y uno de ellos le dijo "Cumpa, para mí era él seguro, el de la foto, el morochito".
El delincuente reconoció que también hirió a otras víctimas que no eran el objetivo de la emboscada. Mientras el preso estaba a 120 kilómetros al norte de Rosario, la balacera sumó un nuevo capítulo dentro de una disputa narcocriminal.
Tras el error que le costó la vida a su hermana, Jonatan Almada fue capturado el lunes 22 de agosto en un operativo con 57 allanamientos simultáneos.
Lo imputaron como organizador de una asociación ilícita ligada a Los Monos, cuyo liderazgo compartía en las calles con Mauro Gerez. De acuerdo a la evidencia que reunió el MPA, los delincuentes que daban órdenes en las calles de Ludueña y Empalme Graneros respondían ante Andrés "Andy" Benítez y Julián Aguirre. Ambos están presos en la cárcel de Piñero.
De esta manera, Giménez quedó imputado como instigador de un homicidio doblemente calificado por promesa remuneratoria y la participación de dos o más personas. La calificación legal provisoria que avaló el juez Pablo Pinto considera el hecho agravado por el uso de armas de fuego.
En el caso de la pareja del supuesto autor intelectual, el fiscal identificó a Vilches como coautora funcional del crimen en barrio Ludueña.
Además del asesinato de Almada, la Agencia de Investigación Criminal (AIC) detectó que Giménez y su pareja estuvieron detrás de una serie de extorsiones registradas entre enero y febrero. Ambas personas ya se encuentran privadas de su libertad. Después de la audiencia, el magistrado ordenó la prisión preventiva por el plazo de ley.
