El presidente de la Asociación Argentina de Economía Política analizó las medidas anunciadas por el ministro de Economía, Luis Caputo. "Si Milei juega duro, no emite, pero nadie le cree, ahí tenés recesión", remarcó.
Juan Carlos de Pablo hizo mención al discurso presidencial de Javier Milei y sostuvo que la exageración con respecto a futuros problemas económicos podría ser una estrategia para preparar a la población y adelantarse a posibles dificultades. “Tenés que reemplazar esta caída de la demanda pública por aumento de la demanda privada”, aseguró el economista en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1)
Juan Carlos de Pablo es economista, doctor honoris causa en la UCEMA, presidente de la Asociación Argentina de Economía Política, economista jefe de la Fundación FIEL de Investigaciones Económicas Latinoamericana, director nacional de Política Tarifaria e Importación del Ministerio de Economía, autor de numerosos libros y columnista de varios medios.
¿Estuviste entre los economistas a los cuales el ministro de Economía les dio precisiones?
No estuve, me habían invitado, pero mi mujer tiene un problema de salud, está en un instituto de rehabilitación y en ese horario tenía que ir. Primero lo primero.
Pero hablemos antes del discurso del Presidente y después del tema de Caputo. El Presidente, el domingo, pasado hizo dos cosas: la primera fue que planteó su visión de la Argentina, del pasado, del presente, del futuro, y después, para mi gusto, exageró cuando habló de lo que venía y cosas por eso. Del pasado dijo que Argentina fue grande cuando fue liberal, se fue a los caños cuando fue populista, pero ese debate realmente no me interesa porque cuando vos escuchás una visión, que es muy importante a nivel presidencial, después viene el tema de la transformación de la visión en términos de políticas concretas. Frondizi, el 1° de mayo de 1958, planteó la cuestión: países desarrollados, países subdesarrollados, y después la cuestión del petróleo.
La segunda es la exageración. La verdad, ni él, ni yo, ni vos, ni quien nos está escuchando sabe si la tasa de inflación va a ser del 20%, del 40% o del 20.000%. La pregunta es por qué dice eso. Me parece que está abriendo el paraguas. ¿Qué quiero decir? Te dice "usted no sabe, el 2024 va a ser muy jodido", y resulta que después el primer cuatrimestre es jodido, y bien gracias. Esto tiene algún costo, pero te lo voy a decir. Me parece que, de repente, la cosa no va a ser tan trágica como lo están planteando. Esta es la imagen presidencial.
Ahora viene el tema de Luis Caputo. Caputo, ayer, anunció diez medidas. El grueso fiscal, muy bien. Si no arranca por el tema fiscal, no le creemos nada. Ahora, de los anuncios a la cuantificación, a la velocidad, vamos a ver cuánto es esto, cuánto es lo otro. En la economía son muy importantes los signos, la pauta, pero dame la sustancia. Lo que dicen algunos entendidos, desde el punto de vista fiscal, es que con el ajuste a la política no bajás cinco puntos del PBI. ¿Qué otra cosa vas a hacer? Todo muy fluido.
Algunos periodistas que escuché sostuvieron que no dijo nada de jubilaciones. Algo van a decir, mejor dicho, algo van a hacer. Tendrán que modificar la ley, entre otras cosas. Lo mismo en el plano cambiario. Pero ahora voy al punto final. ¿Sabes cuál es el riesgo de decir "uy, usted no sabe qué jodido es"? Que no le estás dando ánimo a los que tienen que gastar.
Acá estamos delante de un proceso, que técnicamente se llama crowding in. Cuando se mete el sector público y desplaza al sector privado se llama crowding out. Ahora la cosa es al revés. Vos decís "no voy a hacer más obra pública", fenómeno, que alguien haga obra privada. pero hay que darle entusiasmo, hay que bajarle los miedos, hay que bajar los trámites, hay que hacer toda una serie de cosas a los tipos que están en posición de hacer cosas. Y acá aparece la política económica como una pulseada. Quiero decir, Milei dice “no tengo plata”, ahora si vos le creés y mandaste una lista de precios con aumento del 50%, tenés que mandar otra lista de precios. Eso quiere decir creerle.
Vos me querés contratar para una conferencia el 29 de diciembre de este año. Si yo le creo a Milei, entonces el número de pesos que te pido sería prácticamente igual que el que te hubiera pedido ayer. Si no te creo, aumento al 50% y después veremos. ¿Por qué? Porque si Milei juega duro, no emite, pero nadie le cree, ahí tenés recesión y una pulseada donde el actual presidente no tiene ninguna chance de aflojar porque si afloja, pierde. Pero puede tener un periodo más complicado, pero esto está abierto.
¿Cuál es tu propio pronóstico? ¿Abierto en qué dirección? ¿Qué posibilidades le asignás a las distintas alternativas?
No tengo cómo saberlo y no lo hago. Le digo a la gente "levantémonos todos los días a ver cómo encuentra la vuelta". Ahora, si yo tengo un cliente, le voy a decir "¿seguro que vas a mandar o mandaste 50%? ¿Aumento de precios? A ver qué te dice tu mostrador, porque si no estás vendiendo, revisala, querido", porque el juego es vender. Entonces, esto es absolutamente dinámico.
En nuestra apertura hicimos todo el recorrido de los grandes discursos económicos de comienzo de un plan económico nuevo. Escuchaste ayer el de Caputo. ¿Te pareció, independientemente de la orientación, sólido o vago? Porque a mí me quedó que me faltan una cantidad de datos.
Seguro que te faltan muchos datos, muchas predicciones que se van a ir viendo. De repente, el famoso anuncio de $800 el tipo de cambio oficial debería merecer comunicación del Banco Central. Tengo entendido que hoy el presidente del Banco Central se reunió en la mañana con los bancos a ver cómo funciona esta operatoria. ¿Qué quiere decir con esto? Suponete que voy al banco de la esquina y digo "quiero importar perfumes, acá tengo 800 pesos, ¿me da un dólar?" ¿Sabes lo que me van a decir en el banco? "¿Por qué no viene en un ratito? Porque la verdad no sabemos cómo funciona esto". Mejor dicho, "estamos esperando que un exportador liquide para que entre algún dólar y se lo podamos vender a usted". Supongo que va a ser así. Pero como te digo, esta operatoria es completamente fluida. Vamos a ver cómo evoluciona.
La pregunta es: está muy bien $800 el dólar hoy, ¿y luego qué? ¿Crawling peg en función de la inflación? ¿Queda fijo?
Ojalá, fijate vos que ahí se insinuó, no sé si estaba en el documento, crawling peg del 2% mensual, y vos decís "perdón, ¿usted me está diciendo que la tasa de inflación es 20% o 40% mensual, y me va a decir 2% mensual de aumento?". Acá hay un tema crucial que es la tasa de interés. Si yo te digo, en los próximos tres meses, a partir de $800, que voy a poner 2% mensual del tipo de cambio, y tuviera alguna libertad en el plano cambiario, ¿la tasa de interés la fijaría eso o el 20%-40% mensual de tasa de inflación? Flor de problema.
En general, cuando vos tenés la huida, al final del periodo, cuando Machinea libera el tipo de cambio, lo tenés al revés. Ahora se puede dar la cosa inversa, pero un anuncio de un crawling peg de 2% mensual, cuando el propio gobierno me está diciendo 20% o 40% mensuales de inflación, no se termina de entender.
¿Quizás eso es lo que justificó el pase del dólar de $650 que había dicho el ministro de Interior al dólar de $800 de Caputo, y están usando el dólar como ancla?
Puede ser, pero si así fuera, tenés que ser congruente. Debería ocurrir una fortísima reducción de la tasa de interés y una fortísima reducción de la tasa esperada de inflación. No me hablen más de 15.000%, no me hablen nada, porque estamos en otra música.
¿Vos decís que hay una especie de lenguaje performativo que tienen el ministro de Economía y el Presidente, que si anuncian tempestades reducen el entusiasmo de invertir, de aquellos que puedan, que sería necesario para equilibrar la reducción del gasto del Estado?
Claro, supongo que es una estrategia. Las empresas todos los días hacen cosas. Ahora la cantidad de cosas que vas a hacer va a depender mucho de cosas muy concretas. A los empresarios no hay que decirles demasiadas cosas, pero sí primero entusiasmarlos un poco, decirles "muchachos, estamos en esta".
La otra cosa: todos dicen que Federico Sturzenegger hizo una reseña de todas las regulaciones. Bueno, que sea rápido muchachos, porque la eliminación de las regulaciones, bajar los miedos, bajar los trámites bajar, todo ese tipo de cosas tiene beneficios, excepto para los tipos de los kioscos.
Cuando el ministro dice que nadie va a necesitar un permiso de importación y se va a utilizar un sistema estadístico automático. ¿Qué quiere decir un sistema estadístico que no va a requerir aprobaciones de CIRA?
Te voy a contar una anécdota. En la primera reunión de gabinete económico de Krieger Vasena, cuando él decide subir el tipo de cambio a $350 y liberalizar, que quiere decir no tener que hacer ningún requisito, no liberar, porque el tipo de cambio estaba fijo, pero liberalizado en el sentido de "si querés importar, importá", en esa reunión teníamos control del cambio y un funcionario le dijo "ministro, ¿por qué no mantenemos el sistema con fines puramente estadísticos?" ¿Sabés lo que dijo Krieger? "No, porque la gente va a sospechar que finalmente los vamos a querer joder".
La verdad que no sé qué quiere decir eso de "estadístico". Las operaciones están registradas, no se entiende. Pero básicamente lo que quiere decir es que al tipo de cambio que sea, si vos querés importar, vas a poder importar. ¿Desde cuándo? Si vos tenés el tipo de cambio fijado, evidentemente necesitas vender con algo. De modo que esto va de las exportaciones a las importaciones, pero veremos.
Otra cosa que se plantea en el "veremos" también es cómo vas a lograr reducir cinco puntos el déficit fiscal primario cuando vos tenés que dos tercios del gasto público del Estado Nacional están indexados. Quizás eso tenga que ver también con el anuncio de que se reformaría, en el caso de las jubilaciones, la indexación automática cada tres meses.
Por empezar, si la tasa de inflación va a ser esa, ni siquiera en los tres meses, cualquiera se da cuenta, si tuvieras tres meses de tasa de inflación de 20% mensual, es obvio que no sé qué porcentaje de los jubilados van a morir de hambre, pero estrictamente, algo vas a tener que hacer. Ahora, vamos al revés. Yo creo que hay mucha ilusión por parte de algunos colegas míos de que esto se va a corregir licuando. Es decir, te hacés el "tonto", demorás un poco el reajuste de la jubilación, los empleados públicos, cosas por el estilo. En primero lugar, eso no es la casta, porque ojo que vos dijiste "voy a la casta2. Esa no es la casta, le pegás a todos. Segundo, es todo transitorio. Claro que Duhalde, en términos de poder adquisitivo, bajó el gasto.
Eduardo Duhalde en 2002 se encontró con salarios de promedio de 1.800 dólares, es decir, seis veces los salarios actuales, pero con más de 20% de desempleo. Lo que hizo Duhalde inmediatamente fue reducir el desempleo a menos de la mitad, pero también reducir los salarios a menos de la mitad. Entonces, finalmente lo que hizo fue una licuación, porque no había paritarias.
Te quería decir que algunos colegas míos se ilusionan con que vamos a bajar el gasto público sobre la base de las caídas fenomenales de los salarios, las jubilaciones, pero no, Jorge, eso es transitorio, eso siempre es transitorio. La acción fiscal tiene que ser sobre bases mucho más sólidas. Creo que fue Manuel Adorni el otro día que dijo “los empleados públicos, en serio, no tienen nada que temer, el resto son los ñoquis, La Cámpora”. Bueno, muy bien, ahora lo quiero ver. Quiero decir, el funcionario público que labura, que gana X, está podrido de otro tipo que, como es un acomodado político, gana el quíntuple y hace lo que se le canta. La moral de ese tipo, en el sentido de ganas de seguir laburando, tiene que ver con que te lo bajaron de un hondazo al otro y no a vos.
Me parece que está claro que vamos a tener un aumento de la inflación y que todos aquellos que tienen ingresos fijos van a sufrir, que no es que la casta lo va a sufrir, sino todas las personas que tienen ingresos fijos, desde los jubilados hasta los asalariados, y mucho más los asalariados no registrados. Van a sufrir una merma en su capacidad de consumo, que parte del ajuste es eso, ¿no?
Ahí depende de la credibilidad que vos generes con las cosas que estás diciendo. Si vos jugás duro, el tema de la credibilidad es crucial, porque vos tenés que movilizar a los tipos que tienen la guita. La mayoría de los dólares que tenemos son blancos, acá vos tenés que movilizar al tipo que diga "voy a pintar la fábrica", algo por el estilo. No es un programa de gobierno, es un pedacito de la política fiscal y de la política económica.
Yo hablo con los empresarios todos los días y lo único que escucho es que están hablando de recortes y despidos, no de inversión.
Por eso te digo. El programa de gobierno es algo que tiene que estimular. El ajuste no es un programa de gobierno, es un pedacito, necesario, todo lo que vos quieras, pero por favor haceme el resto.
El gran economista inglés, Keynes, en la década del treinta iba a la radio y le hablaba a las mujeres de clase media, y les decía “señoras, por favor, gasten”, así les decía. Entonces, acá, lo más rápido posible tenés que reemplazar esta caída de la demanda pública por aumento de la demanda privada.
Fuente: perfil.com