Un nuevo informe revela la cruda realidad de la escala social en Argentina de cara al 2026. Mientras que la "clase media baja" araña los $2,4 millones, el salto a la estabilidad económica exige más del doble de ingresos familiares.

En un contexto económico desafiante, la definición de "clase media" en Argentina ha sufrido una transformación radical. Un reciente informe presentado por el economista Damián Di Pace expone la nueva "escalera del ascenso social", revelando que muchas familias que se autoperciben como clase media típica, en realidad, por nivel de ingresos, han caído al escalón de la clase media baja.

La escalera de ingresos: Dime cuánto ganas y te diré dónde estás

El estudio divide la pirámide social en tres estamentos claros, calculados para una familia tipo de cuatro integrantes. La brecha entre un escalón y otro ya no es una simple diferencia de calidad, sino un abismo presupuestario.

• Clase Media Baja ($2.461.000): Es el umbral de entrada. Este presupuesto cubre alimentos, vivienda (alquiler estimado en $500.000), transporte y servicios básicos. Sin embargo, no permite capacidad de ahorro ni vacaciones. La educación y la salud son exclusivamente públicas. "Llegas justito", graficó Di Pace.
• Clase Media Media ($5.700.000): Aquí aparece el "colchón" financiero. Este nivel permite destinar más de $1,1 millones a recreación (cenas, escapadas de fin de semana), acceder a una educación mixta o privada moderada y contar con medicina prepaga. El alquiler considerado sube a $805.000.
• Clase Media Alta ($11.615.000): El salto es exponencial. Para pertenecer a este segmento, una familia debe superar los 11 millones de pesos mensuales. Esto habilita el acceso a educación privada de alto costo ($1,5 millones), alquileres superiores al millón de pesos, seguros completos y un margen de ahorro significativo.

El lujo de la recreación y el auto propio

Uno de los datos más contundentes del informe es la desaparición de ciertos "lujos" para la base de la pirámide. Mantener un auto, por ejemplo, se ha vuelto una misión imposible para la clase media baja. Entre seguro, patente, combustible y mantenimiento básico, un vehículo demanda entre $500.000 y $700.000 mensuales, una cifra incompatible con un ingreso familiar de 2,4 millones que debe cubrir alquiler y comida.

"Muchos se van a sorprender porque probablemente consideren que son clase media o media alta, y por nivel de ingresos son clase media baja", advirtió el especialista. La diferencia radica en la calidad de vida: mientras la clase media baja vive al día, la clase media "plena" paga por la tranquilidad de los imprevistos y el disfrute del tiempo libre.

Educación y Salud: Los grandes diferenciadores

El desglose de gastos muestra dónde se agranda la brecha:

• Educación: Una familia de clase media baja gasta apenas $79.000 (útiles/cooperadora), mientras que una de clase media alta destina $1.500.000 en cuotas de colegios privados.
• Salud: De $0 pesos (hospital público) en el escalón bajo, se pasa a casi $700.000 en el alto para cobertura privada.

Este informe, proyectado para mantenerse vigente durante gran parte de 2026, pone en cifras la sensación térmica de muchos argentinos: trabajar ya no garantiza el ascenso social, y la "clase media" tradicional es un club cada vez más exclusivo.