En las últimas horas, hubo dos atentados donde le advertían al gobernador "no meterse con el pabellón 9". "Así como matamos a un policía, vamos a matar a tu familia", se leía en uno de los mensajes.
Horas después de las amenazas contra el gobernador santafesino Maximiliano Pullaro, la Policía allanó el pabellón 9 de la cárcel de Piñero, desde donde sospechan que se ordenaron los atentados. El hecho ocurrió además luego de que el mandatario provincial anunciara una serie de medidas para luchar contra el narcotráfico, entre las que se encuentra la restitución de los pabellones de alto perfil para narcos y sicarios.
Las amenazas contra el gobernador propiciaron un mayor endurecimiento de las medidas en la lucha contra el narcotráfico, lo que llevó a nuevos allanamientos en el establecimiento ubicado a 250 kilómetros de Rosario y que se trata a su vez de una de las cárceles más peligrosas del país. En las imágenes, se ve a las tropas de asalto ingresar al lugar para llevar a los detenidos contra la pared.
El pabellón 9 de la cárcel de Piñeiro es el lugar donde la Policía halló un búnker de droga tras realizar un allanamiento el mes pasado. En el mismo pabellón también se encuentra alojado Guillermo Gabriel Lencina, el delincuente sospechoso de ser el posible autor intelectual del asesinato al policía Leoncio Bermúdez, quien fue acribillado por cuatro personas en un hospital de la ciudad santafesina.
El último atentado contra Pullaro fue cometido durante la mañana de este miércoles en el Hospital Clemente Álvarez de Rosario, que atiende a gran cantidad de heridos de bala de la industria local del sicariato. "Pullaro hacé caso. El misterio (sic) no va a proteger a tu familia. La vamos a encontrar. Atte: la banda del 9, Pinolandia, ATR", se leía en un trozo de cartel que dejaron en la puerta del establecimiento.
El apodo de "Pino" se vincula a un preso que fue condenado por atentados contra domicilios de jueces, policías y edificios judiciales. El hombre está acusado de ser el jefe de una célula de Los Monos que opera en la zona noroeste de Rosario.
La nota del hospital es similar a la que se halló en la puerta de la sucursal del banco Macro de Saavedra y Ovidio Lagos el martes, la cual rezaba: "Pullaro, no te metas con el pabellón 9. Así como matamos a un policía, vamos a matar a tu familia". En ambos episodios, los atacantes llegaron en moto, dispararon contra la puerta de ingreso y dejaron mensajes amenazantes para el gobernador.
Ante estos dos episodios, se informó que ambos casos serán investigados por el fiscal Franco Carbone, jefe de la unidad de Balaceras del Ministerio Público de la Acusación (MPA). En ninguno de los ataques se reportaron heridos, y todavía se busca identificar a los perpetradores. Además, se dio la alerta máxima a las fuerzas policiales para evitar nuevos atentados.
"Tenemos un programa de trabajo, y de ninguna manera, vamos a permitir que unos criminales nos muevan ni un milímetro de nuestras acciones y objetivos", afirmó Pullaro tras los atentados. En sintonía con sus declaraciones, el ministro de Seguridad y Justicia santafesino Pablo Cococcioni aseveró que "estas amenazas son claramente respuestas que estaban dentro de lo previsto porque el régimen penitenciario en estos cuatro años fue debilitando los controles internos, se disolvieron los grupos de requisas".
Y agregó: "Claramente, cuando uno ajusta dos o tres parámetros básicos, la reacción se produce; pero vamos a responder con medidas más enérgicas todavía".
Los anuncios de Pullaro para luchar contra el narcotráfico
Para los investigadores, los ataques están relacionados a los anuncios de Pullaro de este martes sobre la restitución de los pabellones de alto perfil para jefes narcos y sicarios que comenzó en la Unidad Penitenciaria 11 de Piñero, además de la suspensión del ingreso de alimentos a las cárceles por parte de los familiares de los reclusos.
"Los jefes narcos y sicarios van a volver a pabellones de alto perfil y eso nos va a permitir tener un mayor control de estos reclusos. El objetivo es que desde los penales no se cometan delitos; esto significa que si ese preso cometió un delito grave desde la cárcel, van a hablar con sus familiares y abogados a través de un blindex y van a estar monitoreados las 24 horas", declaró el mandatario provincial y exministro de Seguridad santafesino.
"Vamos a volver a instalar los inhibidores, que están, y no los vamos a bajar más. Y vamos a suspender el ingreso de alimentos a las unidades penitenciarias porque no se puede requisar la entrada de alimentos de todos los presos", agregó.
"Voy a volver a dar la discusión en la Justicia para que el Servicio Penitenciario no tenga que estar requisando el ingreso de alimentos: vamos a retomar la idea de darles a los reclusos las cuatro comidas por día como se hacía en la época en la que fui ministro de Seguridad, para evitar que tengan que recibir comida desde afuera", finalizó.
En el marco de esas medidas, este miércoles se avanzó con el plan de traslado de las comisarías en Rosario, procediéndose al traslado de detenidos a alcaldías, en medio de fugas recientes en la provincia. La primera fue la Comisaría 15, y luego siguió con la Comisaría 12. Al respecto, el gobernador publicó en su cuenta de X (antes Twitter): "Los jefes narcos y sicarios vuelven al pabellón de alto perfil".
Fuente: perfil.com
