La ex primera dama declaró ante la fiscalía que el expresidente siguió el contacto de manera amenazante. También hubo intervención de terceros.
El próximo martes, la fiscalía que tiene a cargo la denuncia por violencia de género contra Alberto Fernández comenzará a organizar las piezas y estructurar la investigación contra el expresidente. Para ese día, a más tardar, se espera que la ex primera dama, Fabiola Yañez, sea convocada a una audiencia virtual, con el propósito de delinear el rumbo de la investigación, sobre todo porque ante la fiscalía declaró que el expresidente siguió hostigándola. En caso de corroborarse eso, el exmandatario podría enfrentar una nueva causa por desobediencia.
Esta citación, que solo podría retrasarse por alguna circunstancia específica presentada por Fabiola Yañez, surge luego de que el expresidente Alberto Fernández incumpliera una de las restricciones impuestas por el juez federal Julián Ercolini, según publicó La Nación.
Además de prohibirle acercarse a Fabiola Yañez y salir del país, el juez le ordenó cesar cualquier tipo de comunicación o intimidación.
De acuerdo con fuentes cercanas al caso, en un abierto desafío a las medidas dictadas por el juez Ercolini, el exmandatario intentó establecer un nuevo contacto con Fabiola Yañez en los últimos días, a pesar de la prohibición judicial de continuar con el hostigamiento.
Esta comunicación se alineó con el "acoso" que la ex primera dama había denunciado, calificándolo de "terrorismo psicológico".
El 6 de agosto, cerca de las 20, el expresidente Alberto Fernández fue notificado en su domicilio de Puerto Madero sobre las medidas cautelares impuestas por Julián Ercolini, luego de la declaración del pasado martes de Fabiola Yañez, quien por voluntad propia, deseaba denunciar al expresidente por violencia de género.
La acusación penal es por lesiones leves reiteradas, y conforme avance la investigación, se determinará si estas podrían calificarse como graves.
Entre las medidas que le fueron comunicadas, junto con la acusación que enfrenta, se le informó lo siguiente: "Se ordenará a Alberto Ángel Fernández que cese en cualquier acto de perturbación o intimidación, ya sea de forma directa o indirecta, hacia Fabiola Andrea Yañez, tanto en el ámbito físico como en el digital", publicó este domingo el diario Clarin.
Más allá de las medidas dictadas por el juez federal, la ex primera dama declaró en la fiscalía que Alberto Fernández continuó con el contacto con mensajes intimidantes y amenazantes. En su exposición, Fabiola Yañez, además de dar a conocer el contacto directo, dijo que hubo comunicaciones de terceros.
Esta declaración de Fabiola Yañez terminó la orden de allanamiento efectuada el viernes en el River View de Puerto Madero, donde la Policía Federal secuestró dos teléfonos celulares, un gran número de pen drives y una tablet.