Un niño nigeriano de 11 años cautivó las redes con su baile de ballet

Anthony Mmesona Madu sueña con convertirse en bailarín practicando pasos de ballet en su humilde vivienda. La viralización del video lo ayudará a cumplir su sueño.

Hace varias semanas que este video de Instagram circula por varias de las redes sociales, causando mucha ternura y tristeza a la vez, ya que muestra a un niño bailando con mucha gracia pasos de ballet, pero sin la ropa adecuada para tal actividad y, además, lo hace descalzo bajo la lluvia.

Anthony Mmesona es un joven de 11 años de Badagry, una ciudad costera de Nigeria, en África; se perfila como promesa del ballet, pertenece a una escuela de baile llamada Leap of Dance Academy. Su director, Daniel Owoseni; dijo estar agradecido por visibilizar el talento de los jóvenes como Anthony, quien hace la diferencia en Nigeria por practicar un baile poco usual en su territorio.

 

Anthony cursa sus estudios en una modesta escuela de su localidad y realiza un curso de  baile en una pequeña escuela de danza, por amor a lo que hace pero sin mayor esperanza de progresar en esa profesión.

En varias entrevistas que surgieron a raíz del video que se viralizó, el director de su escuela dio un mensaje llamando al mundo para que apoyen económicamente estos espacios al que pertenecen varios niños de la comunidad nigeriana, pues según el director, y como se evidencia en el video de Anthony, los niños no cuentan con los recursos y los espacios adecuados para bailar.

Anthony agradeció a los medios de comunicación por ayudar a visibilizar su talento, y confesó que se siente cómodo bailando descalzo, pero dijo que en varias oportunidades le salen heridas en sus pies

Entre tantas personas que vieron e hicieron circular el video de este niño bailando,  también lo vió una ex bailarina nigeriana llamada Fadé Ogunro, que después de retirarse del ballet, está atenta a la búsqueda de nuevos talentos para ayudarlos a aprender y a progresar. Ella se comprometió a solventar los estudios de este joven y ayudarlo hasta que se gradúe.

Esta es otra de las tantas historias que conmueven en medio de un mundo alocado y desesperanzador por momentos, que abonan la teoría que nada es imposible cuando se persiguen los sueños.

Anthony Mmesona, de 11 años

Las redes sociales que muchas veces están inundadas de violencia, superficialidad y falsa felicidad, esta vez demostraron nuevamente que bien utilizadas pueden lograr mover montañas y acercar a quienes tanto desean superar sus carencias y limitaciones para alcanzar sus anhelados sueños.

 

Fuente: buenavibra.es

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