La patronal defiende que el sector paga por encima del salario mínimo; trabajadores de todas las plataformas revelan sus ingresos reales.
Los confinamientos y toques de queda han disparado la fiebre del delivery en España, pero los repartidores coinciden en que eso no se han traducido en mejores condiciones de trabajo. “Antes de la pandemia se vivía mejor”, cuenta Edgar, veterano que comenzó en el reparto tras el aterrizaje de Glovo en Madrid. Subido a su moto de lunes a sábado puede mantener a su mujer y sus dos hijos, aunque reconoce que es de los pocos afortunados del sector. “Yo gano bien porque llevo casi cuatro años, pero si entras ahora es para echarse a llorar”.
La retribución media de los riders de Glovo, Uber Eats y Deliveroo, según un estudio presentado en septiembre por la patronal Adigital, se sitúa “alrededor” de 8 euros la hora para quienes trabajan de 40 a 49 horas por semana. Esto equivale a 17.300 euros al año: 1,4 veces el salario mínimo interprofesional (SMI). La retribución por hora puede aumentar a 10,4 euros si se trabaja menos de 10 horas a la semana, en los periodos de mayor demanda. Al margen queda Just Eat, cuyos repartidores tienen contrato de trabajo.
Las cifras de Adigital han de ser cogidas con pinzas: el informe no considera las cotizaciones ni impuestos que deben pagar los autónomos y que correrían a cuenta de las empresas si fuesen asalariados, como declaró en septiembre el Tribunal Supremo. Además del 20% de IRPF y el 21% de IVA —es posible deducirse una parte por gastos de trabajo—, cada mes deben pagar la tarifa de autónomos, que parte de 60 euros (para los nuevos) y alcanza los 286 euros. Tampoco incluye el estudio las horas muertas en que el rider no registra pedidos, pero está a la espera de recibirlos. Ni tiene en cuenta que para superar el SMI hay que trabajar un determinado número de horas, lo cual solo es posible si la empresa (o el algoritmo de la app) lo permite. ¿Cuánto ganan entonces realmente los repartidores? Estas son las cantidades, a veces muy dispares, que plataformas y repartidores reconocen:
Glovo
La firma española cifra la retribución en 9 euros por hora, según sus datos de noviembre. “En grandes ciudades, como Barcelona y Madrid, es mayor”, concretan. Jordi Mateo es recadero de Glovo desde 2017 y presidente de la Asociación Profesional de Riders Autónomos. Trabaja seis días a la semana en Barcelona, en jornadas de ocho horas, por los que gana de 500 a 600 euros, más IVA semanales: “Unos 2.500 o 3.000 euros brutos al mes. De media son entre 11 y 12 euros la hora y con bonos de fin de semana puedes llegar a 15 o 16”.
En el lado contrario, Fernando García, de la asociación RidersXDerechos y repartidor en Madrid desde hace dos años: en noviembre ingresó 700 euros trabajando a tiempo completo. Antes ganaba más, pero en febrero tuvo un accidente y perdió los beneficios acumulados desde que comenzó a repartir para Glovo. Más allá de su situación, asegura que ahora la aplicación permite trabajar muchas menos horas que antes. “Al principio recuerdo que podías echar 13 horas al día, siete días a la semana”, sostiene.
La enorme diferencia radica en la fórmula de organización de Glovo, única en el sector que asigna una puntuación al rider. Como los pedidos se concentran en las noches del fin de semana, los repartidores tratan de trabajar a esas horas. Para evitarlos, Glovo divide la semana en bloques y los recaderos eligen en cuál trabajan. Aquellos con mayor puntuación (la escala va del 1 al 100) eligen antes, hasta un tope de 56 horas.
En la valoración influye la calificación del cliente, pero sobre todo los envíos finalizados. Mateo acumula más de 10.000 repartos y tiene una puntuación de 96. García suma 4.400 envíos y tiene 90 puntos, por lo que trabaja en horas de menor demanda. “Hay una frontera”, critica, “los que tienen una puntuación más alta hacen más horas y a su vez son los que tienen más pedidos, por lo que cada día están más lejos”.
Uber Eats
La plataforma rechaza facilitar una media de lo que ingresan sus riders y remite a las cifras de la patronal, que van en la línea de lo ingresado por Pablo, un economista que reparte en Madrid en su tiempo libre. Los últimos tres meses ganó, de media, 8,80 euros la hora, trabajando unas 3 horas diarias en fines de semana “Parece que andan faltos de personal porque siempre dan incentivos”, apunta Pablo, quien recibe continuamente ofertas con bonus que le garantizan ingresos extra si completa una serie de pedidos en un tiempo determinado. “Lo hacen para evitar que colabores en varias plataformas y los dejes tirados”, explica. “Si llevo seis pedidos no me puedo ir a otra porque me quedo sin bono”.
Deliveroo
Marco Civolani, director de operaciones en España, asegura que en su plataforma se gana “alrededor de 10 euros la hora, por encima del salario mínimo”, aunque reconoce que “luego los autónomos tienen ciertos costes”. Como en Uber, todos los riders pueden trabajar cuando y donde quieran. “No creemos que sea moralmente correcto [evaluar al autónomo]”, comenta Civolani.
Este sistema es el preferido de Soufiane Fajro, motorista —principalmente de Deliveroo— en Granada. “Me permite trabajar unos meses más y otros menos”, cuenta. Fajro factura unos 2.500 euros al mes y tiene de 500 a 600 euros de gastos, trabajando de martes a domingo, pero reconoce que no ingresa tanto como antes. “Me va bien, aunque desde hace cosa de un año se gana menos y con la pandemia ha ido a peor”, relata.
La mecánica que permite conectarse a todos los recaderos en picos de alta demanda provoca una feroz competencia. “Paso 10 horas conectado, pero trabajando estoy unas seis”, asegura Fajro. “Paso mucho tiempo atento al móvil y eso me priva de otras cosas”.
Just Eat
Forma parte de Adigital, pero no entra en el cálculo publicado en septiembre porque sus repartidores tienen contrato laboral, bien por el restaurante, bien por una empresa de logística al servicio de la plataforma. Su director general en España, Patrik Bergareche, asegura que garantizan “pagar por encima del SMI”. Sin embargo, son habituales las jornadas parciales. “Normalmente de entre 20 a 30 horas, porque el grueso de los pedidos son el fin de semana”, cuenta el directivo.
Esto no convence a repartidores acostumbrados al modelo autónomo, como Fajro, que tiene amigos en Just Eat. “Lo hacen por comodidad. Haces los pedidos y recibes una nómina, pero las condiciones son mucho peores”.
Bergareche asegura que su modelo es el único que puede funcionar a largo plazo en España tras la sentencia del Supremo. Y lanza el guante a la competencia: “No sé cómo podríamos hacerlo con un modelo de autónomos. Estamos fijando el salario que les vamos a pagar, cómo tienen que hacer su trabajo, les estamos dando los instrumentos y estamos delimitando lo que es un trabajo bien hecho y uno mal hecho”.