La localidad correntina enfrenta una crisis histórica tras el desborde del río Riachuelo. Cientos de evacuados, aparición de yacarés en las calles y vecinos que se niegan a dejar sus hogares por temor a robos marcan un escenario desolador.

Lectura exprés
- ¿Qué sucedió? Una grave inundación provocada por las intensas lluvias y el desborde del río Riachuelo ha dejado gran parte del pueblo bajo el agua.
- ¿Dónde es la zona crítica? En San Luis del Palmar, Corrientes, específicamente afectando al barrio Cruz de los Milagros y zonas aledañas al río.
- ¿Cuáles son las cifras oficiales? Hay 10 centros de evacuación habilitados, con 61 familias y más de 245 personas evacuadas hasta el momento.
- ¿Cuál es el mayor peligro adicional? Además del agua, han aparecido animales peligrosos como víboras y yacarés en las zonas urbanas inundadas.
- ¿Qué reclaman los vecinos? Denuncian la falta de asistencia de funcionarios provinciales y la ausencia de obras de drenaje prometidas hace años.
- ¿Quiénes están ayudando? Bomberos voluntarios, la Policía de Corrientes y vecinos solidarios están a cargo de los rescates en lanchas y a pie.
La localidad de San Luis del Palmar, en la provincia de Corrientes, vive horas de angustia y desesperación. Tras una semana de precipitaciones incesantes y el consecuente desborde del río Riachuelo, el agua ha avanzado sobre el casco urbano, dejando postales dramáticas de calles convertidas en ríos correntosos y familias que lo han perdido todo.
Un escenario desolador en Cruz de los Milagros
El equipo periodístico de NGFederal logró ingresar a la zona cero del desastre, en el barrio Cruz de los Milagros, donde la situación empeora minuto a minuto. Durante el reporte en vivo, se constató que el nivel del agua sigue subiendo, superando en muchos sectores la altura de la cintura.
"Hoy al mediodía podíamos caminar sin el agua en las rodillas, ahora ya nos supera. El agua lamentablemente no baja, sigue creciendo", relató el cronista desde el lugar, evidenciando la rapidez con la que avanza la inundación debido al drenaje de aguas provenientes de la capital correntina hacia el río Riachuelo.
Peligro latente: Yacarés y falta de luz
La emergencia no es solo hídrica. La fauna local ha sido desplazada por la creciente, generando situaciones de alto riesgo para los pobladores. Los vecinos reportaron la aparición de víboras y yacarés nadando en las calles del barrio durante la noche, lo que complica aún más las tareas de rescate que deben realizarse a ciegas tras el corte preventivo del suministro eléctrico.
Hugo Blanco, bombero voluntario de la Unidad de Asistencia Integral, describió el panorama: "Es entrar a ciegas. Nos encontramos con muchos animales atados dentro de los hogares, mucha gente bajo agua. Al desbordar un pequeño lago, vienen todos los bichos, hay que tener mucha precaución".
El drama de "cuidar lo poco que queda"
A pesar de que el municipio ha habilitado 10 centros de evacuación y las cifras oficiales hablan de 245 personas evacuadas (un número que las autoridades admiten que aumentará), muchas familias se resisten a abandonar sus propiedades.
El miedo a la inseguridad es el principal motor de esta resistencia. "Empiezan a venir en canoa y llevan lo poco que tiene la gente", denunció un vecino que, equipado con un handy, se quedó como guardia de seguridad en el techo de su vivienda para alertar sobre movimientos sospechosos durante la noche.
- 61 familias ya han sido trasladadas.
- El agua ha ingresado a viviendas que históricamente no se inundaban.
- Los rescates se realizan en lanchas y a pie, sacando muebles, cocinas y colchones.
Reclamos por falta de obras y asistencia
El malestar social es palpable. Los testimonios recogidos en el lugar apuntan directamente a la falta de previsión y de presencia política provincial en el territorio. Sergio, un vecino que elevó su terreno previendo inundaciones, explicó que el agua está a solo 10 centímetros de ingresar a su casa elevada: "Si se hiciera un buen trabajo de drenaje del río, no estaríamos en esta situación. Esto no es de ahora, pasa siempre".
Mientras la Policía y los bomberos voluntarios trabajan destajo, los damnificados denuncian que no han visto a funcionarios provinciales en la zona de desastre. "Nadie viene a asistirnos. Hoy estuvo el intendente en el agua, pero del gobierno provincial no hemos visto a nadie", sentenciaron los vecinos, quienes dependen de la solidaridad entre pares y el esfuerzo de los rescatistas para sobrevivir a esta catástrofe climática.

