Un grupo de casi 20 delincuentes sembró el terror en Araçatuba, a 500 kilómetros de San Pablo. Los encapuchados pusieron explosivos en los bancos y ataron rehenes a los autos para usarlos como escudos humanos.
Los atracos son una de las vías de financiación de las bandas del crimen organizado Augusto Telias cuenta este espectacular robo que tuvo tiros, muertos y detenidos en plena noche.