La iniciativa que ingresa al Concejo Deliberante pertenece al concejal Yamandú Barrios y plantea prohibir la presencia de estos animales en espacios abiertos. También se quiere impedir que sean tenidos en departamentos y señalizar los domicilios donde habitan. Asimismo, se quiere crear un registro oficial y sanciones por incumplimientos.
La iniciativa propuesta por el concejal Yamandú Barrios, busca en primer término tipificar qué perros serán considerados potencialmente peligrosos. En caso de que el proyecto sea aprobado y promulgado, se incluirán a los caninos que tengan "fuerte musculatura, aspecto poderoso, robusto, configuración atlética, agilidad, vigor y resistencia".
El proyecto continúa describiendo y agrega a los perros que tengan "marcado carácter y perímetro torácico comprendido entre 60 y 80 centímetros, altura de la cruz de 50 a 70 centímetros y peso superior a los 20 kilos, cabeza voluminosa, con cráneo ancho y grande y mejillas musculosas". También menciona "mandíbulas grandes y fuertes; cuello ancho, musculoso y corto y todos aquellos que posean capacidad de mordedura capaz de provocar daño grave en las personas y animales".
Así, no se trata de una nómina de razas sino de un detalle de las características que serán tenidas en cuenta, y para los que regirán los diferentes artículos que establece el proyecto de normativa que regiría en la capital.
Prohibiciones y requisitos
La iniciativa señala la necesidad de prohibir la tenencia de perros potencialmente peligrosos en departamentos y su permanencia en plazas y eventos masivos. También, la apertura de una convocatoria para que los dueños puedan registrar a sus canes, generando así una nómina de los perros potencialmente peligrosos que hay en la ciudad. El proyecto busca también prohibir el ingreso de nuevos animales de este tipo provenientes de otras jurisdicciones.
Otro de los puntos más relevantes es la castración como un requisito para la tenencia.
Además, se busca obligar a que los domicilios donde habite un perro potencialmente peligroso sean señalizados para informar a los vecinos y transeúntes en general la presencia allí de este tipo de animales.
Condiciones
Asimismo, los perros deberán permanecer en lugares cerrados y cercados, con ciertas características para evitar posibles ataques en la vía pública. Las viviendas o sitios donde se alojen los animales deberán tener pared, vallas, cercos o alambrados perimetrales lo suficientemente altos y consistentes como para soportar el peso y la presión que ejerza el can, "no pudiendo ser inferiores a dos metros de altura y construidos con material resistente.
En el caso de que la instalación o propiedad tenga rejas o alambrados perimetrales, los mismos no deben permitir que el hocico del perro los atraviese. Si no se cuentan con estas medidas, la iniciativa plantea que los perros podrán permanecer atados hasta un plazo máximo de 30 días. Si se detectan incumplimientos, el Municipio dispondrá de un sistema de guarda y custodia
El proyecto ingresará esta semana al Concejo Deliberante capitalino, por lo que habrá que esperar seguramente un tiempo para que sea tratado y ver si la iniciativa finalmente es aprobada. Recién en caso de que los ediles den el visto bueno, será el Ejecutivo municipal el que tendrá que promulgar y reglamentar la nueva normativa.