La periodista saenzpeñense Andrea Galeano, de 50 años, llevó su historia de resiliencia y diversidad corporal al escenario de Belleza Mundial 2025 en Guayaquil y se coronó como referente argentina del certamen.
Lectura exprés
- ¿Qué sucedió?
La periodista chaqueña Andrea Galeano se coronó en el certamen Belleza Mundial 2025, al que llegó como Señora Continente Mundial Argentina. - ¿Quiénes son los protagonistas?
Andrea Galeano, comunicadora de Sáenz Peña, madre y activista de la diversidad corporal, junto a delegadas de distintos países hispanohablantes. - ¿Cuándo ocurrió?
El proceso incluyó su designación nacional a fines de noviembre de 2025 y su participación en la final de Belleza Mundial 2025 en Guayaquil entre el 25 y el 30 de ese mes. - ¿Dónde fue?
La elección internacional se desarrolló en Guayaquil, Ecuador, mientras que su proclamación como representante argentina se anunció desde Presidencia Roque Sáenz Peña, Chaco. - ¿Cómo se produjo?
Galeano respondió a una convocatoria en redes, fue seleccionada como Señora Continente Mundial Argentina y luego se consagró en el escenario de Belleza Mundial 2025 tras competir con mujeres de otros países. - ¿Por qué es importante?
Su coronación rompe estereotipos de edad y cuerpo en los concursos de belleza, pone a Chaco y a Sáenz Peña en la agenda internacional y refuerza la idea de una belleza ligada a la historia de vida. - ¿Qué consecuencias o impacto tiene?
La nueva corona proyecta a Galeano como vocera de campañas de inclusión, autoestima y diversidad corporal, y abre puertas para futuras participaciones de mujeres argentinas fuera de los moldes tradicionales de la industria.
Una periodista chaqueña que saltó del estudio al escenario mundial
La historia de Andrea Galeano comenzó lejos de los reflectores de los certámenes de belleza y más cerca de los micrófonos y cámaras de los medios locales de Presidencia Roque Sáenz Peña, en la provincia del Chaco. Durante años se desempeñó como periodista y conductora, cubriendo eventos sociales y comunitarios, hasta que una simple convocatoria en redes sociales cambió el eje de su carrera profesional y personal.
A sus 50 años, madre y con trayectoria consolidada en medios, respondió a una invitación para participar de la franquicia de concursos de la organización conocida en la región como Señora Continente Mundial, orientada a mujeres hispanohablantes mayores de 30 años. Lo que comenzó como una experiencia casi experimental terminó convirtiéndola en representante oficial de la Argentina y luego en figura coronada en el marco de Belleza Mundial 2025, celebrado en Guayaquil, Ecuador.
Del casting en redes a la banda de Señora Continente Mundial Argentina
La participación de Galeano se gestó en un contexto muy distinto al de los tradicionales concursos juveniles: en lugar de agencias de modelos y castings cerrados, el punto de partida fue una convocatoria digital que la organización del certamen difundió en redes sociales. Ella envió sus datos, fotos y una breve reseña de su historia de vida, y tras una preselección fue contactada para avanzar en el proceso de elección de la representante argentina.
Luego de superar las etapas iniciales, fue proclamada “Señora Continente Mundial Argentina 2024–2025”, título con el que obtuvo el derecho a llevar la banda nacional al certamen internacional en Guayaquil. La noticia se dio a conocer en medios digitales chaqueños, que destacaron que sería la única representante argentina en la competencia, subrayando el orgullo regional por una figura surgida de la ciudad termal.
Guayaquil, epicentro de Belleza Mundial 2025
El certamen Belleza Mundial 2025 se realizó en la ciudad de Guayaquil entre el 25 y el 30 de noviembre de 2025, con delegadas provenientes de diversos países de América Latina y el ámbito hispanohablante. La organización engloba distintas categorías dirigidas a mujeres adultas, priorizando historias de vida, liderazgo social y mensajes de empoderamiento por encima de los moldes clásicos de la pasarela.
En ese contexto, Galeano viajó desde Chaco hacia Ecuador con el desafío de representar a la Argentina no solo desde la estética sino también a través de un relato personal de resiliencia, maternidad y trabajo periodístico. Sus redes sociales, en particular su perfil de Instagram @andre_periodista, registran momentos de la preparación, la llegada al país anfitrión y fragmentos de la experiencia en el escenario internacional.
Una corona que desafía la edad y los estereotipos
El punto de mayor impacto de la historia de Galeano es la manera en que su coronación en Belleza Mundial 2025 cuestiona la idea de que los concursos de belleza están reservados a mujeres muy jóvenes y con medidas rígidas. Con 50 años, lejos de la lógica de los certámenes adolescentes, su figura instala la discusión sobre la belleza madura, la diversidad corporal y la legitimidad de las trayectorias personales como parte central de la valoración del jurado.
En entrevistas previas al viaje, la chaqueña sostuvo que la belleza, en su caso, está vinculada a su historia de vida, a la manera en que atravesó adversidades y a la decisión de mostrarse tal cual es, sin ocultar edad, huellas ni transformaciones físicas. Ese mismo mensaje se potenció en Guayaquil, donde la representante argentina se convirtió en referente visible para mujeres que no encajan en la narrativa de “perfección” que históricamente marcó la industria de los concursos.
El rol de las redes y la construcción de una comunidad
La cuenta de Instagram @andre_periodista funciona como una especie de bitácora pública donde la ganadora comparte ensayos, sesiones de fotos, backstage de producciones y mensajes motivacionales dirigidos a su audiencia. Allí interactúa con seguidores de Chaco, de otras provincias argentinas y de países que conocieron su historia a partir de la cobertura del certamen Belleza Mundial.
Además de las imágenes en vestidos de gala y trajes típicos, Galeano utiliza este espacio para visibilizar su trabajo periodístico, entrevistas y coberturas de eventos, lo que refuerza la idea de una figura pública que combina profesión, familia y militancia por la autoestima. La comunidad virtual que se fue consolidando alrededor de su figura celebra no solo el logro de la corona sino también el mensaje de que “llegar tarde” a un escenario de belleza no existe cuando se trata de proyectos personales.
Impacto en Chaco y proyección futura
Para la ciudad de Presidencia Roque Sáenz Peña y para la provincia del Chaco, la coronación de Galeano en Belleza Mundial 2025 supone un hito simbólico: una mujer del interior profundo del país alcanzando visibilidad global desde un concurso que promueve el liderazgo femenino. Medios locales resaltaron que su historia coloca a la región en el mapa de las competencias internacionales y puede inspirar a otras mujeres a participar en espacios de representación que hasta ahora parecían inaccesibles.
Tras la obtención del título, se espera que Galeano articule proyectos sociales vinculados a autoestima, acompañamiento a mujeres y campañas de diversidad corporal, aprovechando la visibilidad que otorga la corona. También se proyecta su presencia en eventos, festivales y fiestas nacionales en Argentina, donde ya venía participando como periodista y ahora también como figura de referencia de un nuevo modelo de belleza.
Un mensaje que trasciende el certamen
Más allá del brillo de la gala y las fotos con banda y corona, el caso de Andrea Galeano se inscribe en una tendencia más amplia de redefinición de los concursos de belleza, que empiezan a abrir espacio a discursos sobre inclusión, edad, maternidad y diversidad física. Su historia se suma a otros movimientos que apuntan a evaluar no solo la apariencia, sino también la trayectoria personal, el compromiso comunitario y la capacidad de comunicar mensajes inspiradores desde el escenario.
En este sentido, la coronación de una periodista chaqueña de 50 años como figura destacada de Belleza Mundial 2025 funciona como un relato potente para medios, organizaciones sociales y mujeres que buscan romper con el mandato de que la belleza tiene fecha de vencimiento. El próximo capítulo dependerá de cómo Galeano capitalice su título en iniciativas concretas, pero la primera huella ya está marcada: desde un estudio de televisión local hasta un escenario internacional en Guayaquil, la historia de vida se convirtió en su mejor carta de presentación.
