Alberto Fernández le pidió al FMI que los países ricos cedan a los de menos ingresos los dólares extra que recibirán por la pandemia

El Presidente habló en la Cumbre Iberoamericana de Andorra de manera virtual junto a otros representantes de países de América Latina que forman parte de la entidad internacional. Propuso que los países beneficiarios “incorporen acciones climáticas”

Alberto Fernández pidió al Fondo Monetario Internacional que se distribuyan los porcentajes de derechos especiales de giro (DEG) –la “moneda del FMI”– que corresponden a los países centrales entre las naciones miembro de ingresos bajos y medios, como la Argentina, en el marco de la crisis económica y social derivada de la pandemia de coronavirus. Propuso “incorporar elementos de acción climática” en el pacto por la “cesión” de los dólares.

El Presidente habló ante los representantes de los países que integran la Cumbre Iberoamericana, que se reúne esta semana de forma virtual en Andorra bajo el lema ‘Innovación para el Desarrollo Sostenible - Objetivo 2030′. 

“Necesitamos medidas financieras más ambiciosas. Es imperativo que iniciativas de alivio y prórroga de la iniciativa de suspensión de deudas se extiendan a los países de ingresos medios con alta vulnerabilidad”, sostuvo el primer mandatario. “Se impone promover nuevos horizontes de pago y tasas más flexibles con consideración del riesgo crediticio adaptada a las actuales circunstancias”, dijo el primer mandatario hoy durante su discurso frente a la cumbre”.

 

“En materia de derechos especiales de giro, se impone avanzar con el debate vigente de cesión de los mismos a los países en desarrollo, incorporando elementos de acción climática de los países beneficiarios para establecer una relación virtuosa entre el alivio financiero y cuidado ambiental”, expresó.

En el plenario, que comenzó con un minuto de silencio por las víctimas del COVID-19, participaron trece de los diecinueve mandatarios latinoamericanos. Se excusaron los presidentes de Brasil, El Salvador, México, Nicaragua, Paraguay y Venezuela.

En marzo, el Gobierno confirmó que el FMI le enviará USD 4.354 millones por la ampliación de los DEG, una decisión tomada por el organismo para incrementar la inyección de dinero a sus países miembro. En 2020, el ministro de Economía, Martín Guzmán, pidió en reiteradas ocasiones la necesidad de inyectar liquidez global a través de este mecanismo, con el argumento de que es “fundamental para que los países puedan lidiar con los efectos de la pandemia y proteger a los más vulnerables”. Las divisas, que se entregarán sin condicionamientos para la Argentina, servirán principalmente para dar un respiro a las reservas del Banco Central, aunque en parte “volverían” al FMI en concepto de los pagos previstos para este año.

 

El ministro de Economía, Martín Guzmán, lidera las negociaciones con el FMI

 

El objetivo del encuentro que se celebra esta semana es, en términos generales, la elaboración de una declaración de “consensos en torno a la innovación y la recuperación” en la pandemia. Pero la parte que más importa a la Casa Rosada, en medio de las dificultades en la negociación de la deuda externa con el FMI en el año electoral y en el marco de la fuerte crisis económica, es la destinada a la aprobación de un Programa de Acción y una serie de Comunicados Especiales, entre ellos dos propuestos por la Argentina, y uno junto a España, sobre “Acceso a financiamiento externo para el combate de la pandemia del COVID-19”.

El otro eje central de la plenaria de la Cumbre Iberoamericana es el acceso de vacunas para América Latina. En ese sentido, el Presidente dijo que las dosis y tratamientos contra el coronavirus “no se han distribuido de manera equitativa” a nivel internacional. La iniciativa COVAX, aunque valiosa, es insuficiente y debe ser potenciada para superar las dificultades que experimentamos en materia de abastecimiento a países en desarrollo, de renta media y baja”, lanzó.

En el mismo sentido se había pronunciado el martes el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, al reclamar que “un pequeño grupo de países tienen todas las vacunas y la gran cantidad de países no”, y calificó como un “fracaso” el sistema Covax, en referencia al mecanismo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la distribución equitativa de las vacunas, que sufrió retrasos y entregó solo tres millones de dosis a América Latina, que tiene más de 600 millones de habitantes. El presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, anunció que su país “donará, en cuanto sea posible, vacunas a América Latina”, pero sin especificar el número de dosis.

La apertura de la Cumbre estuvo a cargo del jefe de Gobierno del Principado de Andorra, Xavier Espot, y de la secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan. Luego, pronunciará un mensaje el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres. Después de sendos informes de la ministra de Asuntos Exteriores de Andorra, María Ubach, y de Grynspan, tomaronn la palabra los jefes de Estado. El mandatario argentino brindó su discurso en tercer lugar, precedido por Giammattei y el presidente de República Dominicana, Luis Abinader Corona. La cumbre finalizará con el traspaso de la Secretaría Pro Tempore a República Dominicana.

 

fuente: infobae.com

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